El ruido de sables nos va a dejar sordos.
Vivimos en un momento en el que no dejamos de oír que el Gobierno va a sacar
los tanques a la calle y a ocupar Cataluña. El otro día todos nos asustamos
cuando un medio digital anunció que se enviaban fuerzas militares para apoyar a
los guardias civiles allí destacados: al final era simplemente que les mandaban
literas, duchas y demás impedimenta logística. El hecho es que ese miedo está
en la calle. Y precisamente yo quiero argumentar en sentido contrario: afirmo
que el Gobierno no va a mover al Ejército de sus cuarteles.
No me quiero basar en razones jurídicas
(aunque estoy seguro de que las podríamos encontrar) sino en algo mucho más
primario: las fuerzas policiales y las fuerzas militares son dos cosas
radicalmente distintas. Esto es algo que no siempre se entiende. Nos referimos
a la policía y al ejército como “fuerzas de seguridad” (1) y llegamos a la
conclusión de que entre ambos hay una diferencia cuantitativa: la policía usa
pistolas y porras y el ejército tiene rifles y tanques, pero básicamente son lo mismo. Por eso, cuando un conflicto
crece en intensidad, como está haciendo el catalán, enviar al ejército es la
solución lógica: si la policía no puede, que se encargue el siguiente escalón.
¿Por qué se confunden entidades tan
dispares? Supongo que hay varias causas. La primera es que hay una similitud
superficial: tanto policías como militares llevan armas y se encargan, en teoría,
de que las cosas vayan bien. En segundo lugar, que llevamos muchos años de paz
y viviendo en unas condiciones relativamente democráticas, por lo que nuestro
contacto con el ejército es nulo. Ni siquiera hay “mili” desde hace veinte
años. En este tiempo, las campañas promocionales han ido creando una imagen de
las fuerzas armadas que se parece más a una ONG de cooperantes que a un cuerpo
destinado a luchar en guerras. Por último, tenemos la Guardia Civil, que es un
instituto policial pero formado por militares, lo cual ayuda a crear la idea de
que hay un escalonamiento.
Pero en realidad esta concepción es
errónea. Las fuerzas militares y las fuerzas policiales son cosas distintas,
que nacen en momentos distintos de la Historia y que valen para cosas distintas:
- La policía sirve para mantener la seguridad en el interior del Estado. Sus principales funciones son la custodia de personas, la investigación y prevención de delitos, la vigilancia en calles y carreteras y la gestión de disturbios. En definitiva, se orientan hacia dentro del Estado: su labor es conseguir una convivencia pacífica entre los ciudadanos.
- El ejército sirve para mantener la independencia del Estado. Su función básica es el combate contra otros Estados que amenacen los intereses territoriales del propio. En definitiva, se orientan hacia fuera del Estado: su labor es luchar contra los ejércitos enemigos.
A la luz de esta distinción, ya podemos
ver por qué no creo que Rajoy vaya a enviar al Ejército a Cataluña. Si tienes
una institución cuya finalidad es luchar contra los enemigos y la mandas a
combatir contra tus propios ciudadanos, eso quiere decir que estás equiparando
a éstos con una fuerza militar hostil. Esa simbología está ahí, y de ella se
derivan una serie de consecuencias que creo que impiden el uso de fuerzas
militares para impedir la secesión catalana.
Ojo, no estoy diciendo que a Rajoy le
importe un carajo la simbología. Rajoy es un señor mayor, conservador y de
provincias: por supuesto que considera a la Generalitat catalana un enemigo
(incluso, me atrevería a decir, sin que sea necesario que ésta proponga
secesión alguna), y por supuesto que le dan igual los símbolos. Pero Rajoy
tiene asesores, y esos asesores no pueden obviar el problema que supone el
envío del ejército.
Por ejemplo: ejército significa guerra, y
guerra significa política. Mandar al ejército a resolver el conflicto catalán
implica elevar éste al rango de guerra civil, bien que extremadamente
dispareja. Si concibes a la Generalitat como un enemigo le estás haciendo a los
independentistas un regalo magnífico a nivel simbólico: reconoces que sus
pretensiones existen, que son viables y que necesitas tratarlos como a un país
extranjera para impedir que salgan adelante. Aceptas que, desde la declaración
de independencia, Cataluña es de facto
otro país que tienes que reconquistar. Con lo cual le das a dicha declaración
un valor que no tiene y conviertes un conflicto de orden interno (que puede y
debe resolver la policía) en una guerra.
El PP nunca se va a prestar a esto. ¿Cómo
se ha enfrentado siempre la derecha a los nacionalistas que incumplen la ley?
Con la ley en la mano y negando que haya un conflicto político subyacente. Así
lo hicieron con ETA y así lo han hecho con la secesión catalana: los terroristas
vascos y los impulsores del procés
han sido tipificados en ambos casos como simples delincuentes, sin entender las
razones políticas que había detrás de su actuación. A cualquiera que
pretendiera decir otra cosa se le acusaba como mínimo de filoetarra. Me parece
una línea bastante continuada y coherente, y no veo a Rajoy apartándose de
ella.
Y luego están las repercusiones
internacionales. Las imágenes del ejército español ocupando instituciones
democráticas, arrestando a civiles y desfilando por el propio territorio
nacional como si fuera tierra conquistada darían la vuelta al mundo. Podrían
incluso poner en cuestión la membresía española en la Unión Europea. Aunque no
hay ningún mecanismo jurídico previsto para que la Unión expulse a un Estado
que vulnera los principios democráticos que deben regir su actuación (y sí,
enviar al ejército contra tu propia población civil vulnera estos principios),
sí es posible suspender los derechos de los miembros. Es cierto que países como
Polonia llevan años tensando la cuerda y no les ha pasado nada, pero España es
un socio más grande, con más peso y al que se le presume una cultura
democrática mayor. Sus decisiones tienen mayor impacto.
Otro argumento, también de carácter
internacional: emplear al ejército haría que Rajoy quedara como un inútil ante
todo el mundo. Mostraría que es incapaz de resolver un problema doméstico con medios
menos incisivos: tiene que militarlizarlo. Algo bastante complicado de
justificar cuando lo que tiene enfrente es un movimiento secesionista que
presume de pacifismo y que, aunque no fuera así, no tiene nada que se parezca a
una fuerza militar. ¿De verdad mandar a los tanques era el mejor medio posible?
¿Seguro que no se podía impedir la independencia catalana usando a la Policía,
la Guardia Civil y los medios jurídicos de excepción previstos para ese caso? ¿O
es más bien que estamos en manos de un incapaz? Pues aplicamos la navaja de
Ockham y vemos que, una vez más, no se equivoca.
Por todo lo anterior, mi apuesta es que
Rajoy no va a utilizar el ejército para gestionar la secesión catalana. Le
haría quedar como el inútil que es, podría conllevar problemas en la relación
con los socios europeos y, sobre todo, rompería su línea tradicional de negar
que existe un conflicto de ningún tipo. Además, aunque evidentemente el envío
de tropas atajaría el problema de raíz, a medio y largo plazo le generaría más
problemas de los que resolvería. Lo dicho: si dentro de la cabeza de nuestro
presidente queda media neurona funcional, no enviará tropas a Cataluña.
Oh, dios. Las va a enviar mañana mismo,
¿verdad?
(1) Aunque el término técnico “Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado” se refiere solo a unidades policiales, no
militares.
¿Te ha gustado esta entrada? ¿Quieres ayudar a que este blog siga adelante? Puedes convertirte en mi mecenas en la página de Patreon de Así Habló Cicerón. A cambio podrás leer las entradas antes de que se publiquen, recibirás PDFs con recopilaciones de las mismas y otras recompensas. Si no puedes o no quieres hacer un pago mensual pero aun así sigues queriendo apoyar este proyecto, en esta misma página a la derecha tienes un botón de PayPal para que dones lo que te apetezca. ¡Muchas gracias!
Muy bueno el artículo; estoy de acuerdo contigo, y al igual que me parece que te ocurre a ti, no tanto por fe en el sentido común de Rajoy como en el de sus asesores. El único matiz es que hace poco más de una semana estaba tan convencida de que lo de la policía iba a quedar en nada, que no se atreverían a liarla así, como lo estoy ahora de lo del tema del ejército, así que... a ver qué pasa.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo. Hasta el discurso del rey -con Carlos III detrás con armadura y bastón de mando- creía que lo de mandar tropas estaba descartado. Ahora no sé qué pensar.
EliminarPor una parte, Rajoy deja que los asuntos se solucionen solos o que se los solucione otro: no va a mandar al ejército. Por otra, quiere vengarse del ridículo que sabe que ha hecho afirmando que no habría papeletas, urnas ni votación: sí va a mandar al ejército. Por una parte, para hacerlo además de a C's, que estaría más que dispuesto, necesita al PSOE, el cual no puede ganar las generales sin el PSC: no va a mandar al ejército. Por otra, el PSOE de Andalucía, la federación más numerosa, estaría de acuerdo : sí va a mandar al ejército. Como dices, a ver qué pasa.
Yo sí creía que el 1 de octubre aquello iba a ser un rosario de hostias dadas por la Policía. Que intervengan las fuerzas policiales en algo así era impepinable, y más aún porque no estaban siguiendo órdenes del Gobierno sino cumpliendo el mandato de un juez. Pero el ejército es una cosa muy distinta: aparte de por lo que digo en la entrada, porque no se pueden amparar detrás de resolución judicial alguna.
EliminarY sí, a ver lo que pasa, pero creo que el balance general es que esto se va a terminar, como mucho, con actuaciones policiales.
No sé si está muy dentro de tu campo, pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pregunto. ¿Qué funciones tiene exactamente la Guardia Civil?
ResponderEliminarNo sé por qué, pero siempre había pensado que era como una policía para zonas rurales, pero visto lo de los últimos días creo que era una película mía. ¿Podrías aclararlo un poco?
Es largo de explicar, pero básicamente son una policía con estructura militar que se encarga de cosas tales como policía rural, protección de la naturaleza, temas de armas y explosivos, traslado de presos, contrabando, vigilancia de vías públicas interurbanas, vigilancia de fronteras, etc. Como ves, sobre todo cosas relacionadas con lo que hay fuera de las ciudades y en las fronteras del país.
EliminarLo que no sabía hasta estos días, aunque en realidad tiene sentido, es que también tienen unidades de antidisturbios. Y claro, a veces las desplazan fuera de sus competencias naturales.
Para estas cosas lo más facil y rápido es ir a la wikipedia.
ResponderEliminar¿Eh?
EliminarSupongo que esto lo has escrito antes de que ese tipo amenace con fusilar a Puigdemont. Supongo que dirás que son solo palabras. Me imagino que, como nadie sabia quien era este, a aprovechado para hacerse un nombre. Y como este pais es como es, en vez de responder ante un juez por sus amenazas de muerte, será el proximo presidente de España :(
ResponderEliminarLas amenazas de Casado son graves. A pesar de que es más probable que se refiriera al encarcelamiento de Puigdemont que a su fusilamiento, el tonito chulesco con que las dijo es impropio de este momento. Si Puigdemont está o no cometiendo delitos (prevaricación, malversación, desobediencia, etc.) es un tema que decidirá un juez en el futuro. Venir de chulito y hacer lo de tirar la piedra y esconder la mano no es admisible. Porque no hay que olvidar que Companys no fue detenido por orden judicial, sino por una autoridad militar que acababa de intervenir militarmente la Generalitat. De eso y no de otra cosa iba la amenaza de Casado: de que a él, como a muchos fachas, les encantaría sacar al ejército.
EliminarAhora bien, creo que eso no obsta al contenido de mi entrada. Pablo Casado es un tipo que tiene un cargo en el partido, no en el Gobierno. Y Rajoy tiene muy buenas razones para no sacar al ejército de sus cuarteles, que es donde tiene que estar.
Buen artículo aunque la defensa de la integridad territorial es solo una de las labores de las Fuerzas Armadas, en general la labor de las Fuerzas Armadas sería el respaldo de las decisiones diplomáticas del Estado, esto es, no únicamente en lo relativo a la defensa de integridad territorial en guerras sino también en cumplimiento de la legalidad internacional por parte del Estado en caso necesario (operaciones anti-piratería o anti-bandidaje) o también apoyo a terceros países en cumplimiento de obligaciones diplomáticas, ya sea de manera unilateral o como parte de una fuerza de coalicción (misiones de paz, misiones de mantenimiento de paz, misiones expedicionarias...). Por así decirlo son el brazo armado del Gobierno en cualquier sitio externo donde haga falta, aunque también pueden de manera excepcional operar en el interior pero tiene que ser algo muy gordo (reestablecimiento de infraestructuras tras una catástrofe o lucha en una guerra civil, por ejemplo).
ResponderEliminarHombre, ya, era por simplificar :p
EliminarY lo mío era porque más de la mitad de las actuaciones de las FFAA españolas desde 1980 no corresponden a esa simplificación XD.
Eliminar