En mi actuación como hombre feminista
intento guiarme por esta máxima: hablar más de machismo que de feminismo. No me
corresponde dar mi opinión sobre las distintas corrientes, posturas y
estrategias del movimiento de mujeres, sino señalar el machismo de otras
personas y corregir el mío propio. Creo que mi voz, más autorizada socialmente
por el hecho de ser hombre, puede ser útil a la hora de educar a otros varones.
Porque machismo no es sólo pegar a tu pareja o pretender que se prohíba el
aborto, sino que es algo micro y cotidiano, que se expresa en cómo hablas y en
lo que dices.
Por ejemplo, ¿has usado alguna vez la
idea de “friendzone”, o su homóloga española “pagafantas”? Pues lamento
informarte de que es un concepto machista. Ya lo siento. “Hala, ya están las
feminazis exagerando. Si es una simple coña, brominchi, nada más. ¿Cómo va a
ser machista?” Pues lo es, y voy a explicarlo.
Cuando a mí me gusta una chica pueden
pasar dos cosas: que yo a ella le atraiga o que no. En el primer caso todo es
maravilloso: tonteamos, ligamos, acabamos en la cama y lo que surja después.
Todo correcto. Pero también es posible que yo no le guste (cosas de la vida) y
que me diga que está cómoda siendo mi amiga, que no quiere ir más allá y que no
desea meterse en la cama conmigo. Y yo, una vez superada la decepción inicial,
no puedo evitar estar alegre, porque el saldo me sigue saliendo positivo: vale,
no habré conseguido sexo, pero a mí esa chica me gustaba por otras muchas
cosas, y esas cosas las sigo teniendo siendo su amigo.
Y sin embargo, la mayoría de la gente no
lo ve así. Caer en la friendzone es una pérdida, un fracaso, un ataque a la
masculinidad y ya veremos si no es un cálculo taimado de la chica para que el
pobre hombre le pague Fantas. Esto es machista porque muestra a la mujer como
proveedora de una única cosa: sexo. El resto no importa: las mujeres valen para
follar. Una vez que el hombre ve que no va a conseguir sexo, la mujer no tiene
nada interesante que ofrecer. ¿Una comunidad de intereses y un cariño mutuo que
fundamenten una amistad? ¿Qué es eso? ¿Cómo van a ser amigos un hombre y una
mujer?
Hay muchos mitos sobre la friendzone. El
que más me gusta es el que dice que es inamovible: una vez has caído en ese
pozo, ya no vas a salir. Estarás hasta que te hartes de fingir amistad y pagar
Fantas mientras ella se tira a malotes. Me parece especialmente gracioso, no
sólo porque es ahondar en la misma mierda de nice guy frustrado, sino porque es falso: anda que no conozco yo
gente que del estatus de “amigo” evolucionó al de “pareja”, “follamigo” o lo
que sea. Yo mismo he estado en esa situación. Qué raro, ¿eh? Relaciones humanas
cambiantes. Lo nunca visto.
La friendzone se inserta en un discurso
más amplio sobre las mujeres y el sexo. Por ejemplo, las mujeres son
proveedoras de sexo, pero a ellas no les debe gustar demasiado, porque cuando
haces algo mal (algo que ellas arbitrariamente han decidido que está mal, ya
sabes que no hay quien las entienda) te pueden castigar sin follar. Esta idea
se expande también entre mujeres. Uno piensa que vaya mierda de castigo, que
fastidia a quien lo da en la misma medida que a quien lo sufre, pero muchos
adolescentes se tragan esa mierda a cucharadas y con cara de gusto.
Termino con una reflexión sobre los tíos
que repiten el discurso de la friendzone, que son bastantes. Si tener una
comunidad de intereses con una mujer es insuficiente para justificar una
relación con ella, si ser amigo de una chica es un fracaso, si las mujeres valen
en tanto proveedoras de sexo… ¿cómo ven estos chicos a sus novias? ¿Cómo
cuerpos a los que follarse y que a veces hacen molestas demandas (ir al cine,
dar un paseo) que hay que satisfacer si no quieres que el suministro se corte?
Eso es espantosamente cínico, así que me imagino que no lo racionalizarán de
esa manera e incluso se enfadaran si lo insinúas delante de ellos. Pero ¿acaso
no es la consecuencia lógica de lo anterior? ¿Cómo se puede amar sinceramente a
una persona a la cual habrías expulsado de tu vida si no hubiera querido
iniciar una relación de pareja contigo?
En conclusión: el término “friendzone” es
asquerosamente machista. Pero no basta
con desterrarlo de vuestro vocabulario. Hay que sacar de nuestras cabezas la
valoración que le damos a la situación que definimos con esa palabra, y para
ello es necesario ver a las mujeres como seres humanos completos, con los que
se puede tener amistad y que no es un drama que no quieran follar con nosotros.
Yo sé que cuesta, pero os garantizo que se puede.