Dándole vueltas a cómo
empezar un post en un blog ajeno he pensado que la mejor manera es ser clara y
directa. Soy @TallulahBeesley y la semana pasada asistí a un curso de coaching.
Os lo resumo rápidamente: estoy en un P.I.E. (Programa Integral de Empleo) y
desde ahí me apuntaron al curso para ayudarme a buscar empleo usando el
coaching como herramienta. Había escuchado hablar de coaching y coachs pero no
sabía lo que era ni a qué me iba a enfrentar. Tras el primer día mi indignación
fue tal que terminé desahogándome en Twitter. A raíz de ahí, @miquintopino y
@Daurmith me propusieron usar un hashtag para comentar el curso y elegí
#coachinadas (emulando el HT que usa @Daurmith, #punsetadas).
Paso a relatar día a día lo
que más me indignó del curso y lo poco que saqué de él favorable a mi situación
de desempleada de larga duración. Para indicaros mi opinión al respecto, al
final de cada situación pondré MAL o BIEN entre paréntesis:
LUNES
El primer día creo que fue
el peor y el más insultante para todos los que estábamos allí. Éramos 32
personas que no teníamos ni idea de lo que nos esperaba. Comenzó la Coach#1
presentándose. Estuvo aproximadamente media hora contándonos su estupendísima
vida: viajes, estudios, trabajos, maternidad, infancia: todo muy interesante
(*cartelito de sarcasmo*) (MAL). Tras ella, se presentó la Coach#2; una mujer
que nos contó cómo superó una terrible enfermedad gracias a su actitud positiva
y que nos convidó a presentarnos diciendo “estoy en paro, pero no pasa nada”
con una sonrisa de oreja a oreja (MAL). En este punto, mi cabreo ya era de un
nivel considerable y ya me había preguntado 3 veces qué demonios hacía allí
metida. Tras ellas, nos tocó el turno a las personas que estábamos allí
sentadas con cara de no entender nada.
La Coach#2 nos habló de su
filosofía de vida: la actitud positiva. Nos espetó que nuestro problema a la
hora de buscar trabajo y de estar desemplead@s era que no teníamos actitud
positiva. Pudo decir como 20 veces “actitud positiva” mientras hablaba. Y nos
lo decía a nosotr@s, parad@s de larga duración a l@s que la actitud positiva ni
nos va a dar de comer ni nos va a calentar por las noches. Nos dio una serie de
recomendaciones para no estar angustiad@s, tristes o decaíd@s por no encontrar
empleo: levantarnos por la mañana y maquillarnos, afeitarnos esa barba de tres
días y ponernos la mejor ropa que tengamos (MUY MAL). Con estos consejos, según
ella, conseguiríamos afrontar el día con actitud positiva y la cabeza bien
alta. Y nos puso un ejemplo de actitud positiva, un ejemplo que es el HORROR.
Nos contó que en el campo de concentración de Auschwitz sobrevivían aquellas
personas que tenían dependientes, hijos o retrasados (¡) a su cargo. Sobrevivían
porque vivían por y para otras personas y por eso tenían una actitud positiva.
Parece que para ella, el tema de las cámaras de gas fue un detalle secundario y
sin importancia para la supervivencia en Auschwitz (MUY MUY MUY MUY MAL).
Tras los delirios de la
Coach#2, la Coach#1 nos contó el cuento de la zanahoria, el huevo y los granos
de café. La conclusión de éste era que teníamos que preguntarnos si somos como
la zanahoria que es dura pero tras hervirla pasa a ser blanda, como el huevo
que es blando y tras hervirlo pasa a estar duro o como los granos de café que
son duros y si los hierves sueltan lo mejor de sí mismos y siguen siendo duros;
tomando el agua hervida como una adversidad que tenemos que afrontar (MAL).
Para finalizar la primera y
peor sesión de coaching nos sacaron al patio a hacer el ganso. Por grupos,
tuvimos que elegir una frase motivadora. Estando todos en círculo, grupo a
grupo íbamos saliendo al centro y mientras andábamos teníamos que ir gritando
nuestra frase para conseguir que los demás fueran uniéndose al grupo y la
gritaran con nosotr@s. Salieron las típicas frases de “querer es poder”, “nadie
va a pararme”, y demás chorradas. Al final, la Coach#1 nos animó a decir alguna
frase motivacional más que se nos ocurriera. Uno de los que allí estábamos
gritó “¡Con dos cojones!” y comenzó a andar en círculo. El resto comenzó a
seguirle poco a poco, gritando la frase con él. 5 mujeres y yo nos quedamos en
nuestro sitio y cuando nos animaron a participar les contesté “yo no tengo cojones,
tengo ovarios”. La mujer que estaba a mi lado me miró sonriendo y asintió. En
fin, creo que no hace falta comentar lo chorrada que es hacer dinámicas de este
estilo y la machirulada que se mercaron al final (MAL).
MARTES
El segundo día fui con miedo
por no saber qué clase de paparruchadas nos iban a soltar. Comenzamos con un
repaso de las cualidades y los valores que teníamos que tener: actitud
positiva, motivación, seguridad y fuerza interior. La palabrería del coaching
ahonda mucho en términos que se usan en la autoayuda (MAL).
Hicimos un trabajo de debate
sobre unas frases que nos proporcionaron en tarjetas. Eran frases del tipo “me
cuesta mucho pedir ayuda, prefiero siempre buscarme las soluciones” o “no me
tomo el tiempo necesario para pensar las cosas importantes, necesito respuestas
rápidas”. No estuvo mal porque nos hizo participar en un debate bastante
interesante sobre cómo solemos afrontar los problemas o las incidencias que surgen
en nuestra vida (BIEN).
Tras una pausa nos pusieron
a dibujar nuestra “rueda de la vida”. Se trata de un círculo dividido en
distintas secciones. Cada una de ellas está referida a una situación, un
componente o una disciplina de nuestra vida y de lo que somos. Las secciones
eran: cabeza, cuerpo (referido al físico), emociones, salud, familia de origen,
familia actual/pareja/romances, amigos/ocio, economía, trabajo/carrera/estudios
y crecimiento personal. Nos invitaron a tachar los que no nos sirvieran o a
sustituirlos por otros que sí (en este punto, yo taché cuerpo y puse
feminismo). Puntuamos del 0 al 10 el nivel de satisfacción que tenemos en cada
área, huelga decir que tod@s pusimos 0 o 1 en trabajo y economía. Nos invitaron
a comentar qué podríamos hacer para cambiar las puntuaciones de las áreas más
bajas y comenzaron con el ejemplo de cuerpo. Aquí ya me eché las manos a la
cabeza con el ejemplo: la Coach#1 nos contó que no hace mucho pesaba 40 kg más.
No tenía problemas de salud y no se veía mal con su cuerpo pero decidió que
tenía que adelgazar para “sentirse mejor consigo misma”. Un ejemplo muy
revelador. Nos preguntaron qué áreas teníamos que mejorar y, por fin, alguien
dijo economía. La respuesta literal de la Coach#1 fue: “mmmm economía… se me
ocurre que para mejorar vuestra economía lo que tenéis que hacer es buscar….mmmmmm….
buscar fuentes de ingresos. Ya está: la economía se soluciona buscando fuentes
de ingresos. Seguimos, vamos a ver ahora las emociones que es mejor trabajarlas
porque…”. Aquí nos miramos todos con caritas de incredulidad ante lo que acababa
de soltar (MAAAAAAAL).
Para el área de las
emociones nos puso un ejemplo: en su escuela de coaching trataba con un grupo
de ejecutivos cuyo problema era que trabajaban hasta 14h al día y no podían
disfrutar de todo lo que ganaban con sus familias. Tenían problemas para
afrontar sus emociones (ay, pobres) y ella se encargó de ayudarles, apoyarles y
guiarles para que tomaran las riendas de su vida personal y fueran felices.
Este fue el mejor ejemplo que se le ocurrió ponernos a nosotr@s, parad@s de
larga duración (MAL).
Para rematar el día nos
hablaron (demasiado) de emprender y nos pusieron este horrendo y machista
vídeo:
MIÉRCOLES
Por fin el tercer día fue
más tranquilo. Nos hablaron del método SMART para fijar nuestros objetivos a
través de preguntas. Con un PowerPoint (no podían faltar) nos fueron haciendo
distintas preguntas para aclarar y apuntar nuestros objetivos. Las primeras
preguntas eran bastante absurdas, del estilo:
-¿Qué es lo que quieres?
-TRABAJAR.
-¿Qué quieres lograr
exactamente?
-¡¡¡¡¡TRABAJAR!!!!!!
Luego ya vinieron preguntas
mejores y concretas sobre cuáles son nuestras fortalezas, debilidades,
oportunidades y habilidades. Esto me pareció una chorrada porque yo sí tengo
claro cuál es mi objetivo y lo que quiero conseguir pero hubo mucha gente a la
que le sirvió bastante el hacerse esas preguntas y fijarse los objetivos
(BIEN).
Tras esto, otro vídeo de
horror:
Por último, nos sacaron de
nuevo al patio a hacer dinámicas (a hacer el ganso) hasta que llegó la hora de
irnos (MUY MAL).
JUEVES
El jueves fue el día más
productivo para mí, por fin hablamos de trabajo en serio. Hablamos sobre cómo
afrontar una entrevista de trabajo y cómo emprender (BIEN). Para ambas opciones
nos mostraron una lista de 34 talentos confeccionada por el Instituto Gallup de
Madrid (se encarga de hacer estudios de mercado). La lista la generaron a raíz
de los perfiles de trabajadores que buscan las empresas. Esta parte me pareció
la más interesante del curso porque me ayudó a saber todo lo que puedo ofrecer
como trabajadora y cómo expresarlo en una entrevista de trabajo (BIEN). Pero no
podía ser todo tan bonito y estupendo. En el talento 5, “organizador – director
de orquesta” que consiste en ser capaz de gestionar varias variables a la vez,
la Coach#1 nos puso como ejemplo que ella tenía este talento. Lo tenía tan
desarrollado que usaba el coche como oficina hasta el punto de que le han
quitado varios puntos del carné de conducir. “Soy tan multifuncional que me
faltan puntos del carné de conducir, jajajajaja”. Un ejemplo a seguir, nunca
mejor dicho (MAL).
VIERNES
El último día nos dieron a
elegir entre hacer collages o salir al patio a hacer dinámicas sobre las
emociones. Yo elegí hacer collages (por no volver a hacer el ganso) pero al
final quedaron entre las coachs en hacer ambas cosas. Primero nos pusimos los
collages: teníamos que hacer 4: uno sobre el futuro que queremos tener, otro
sobre el aprendizaje (aquellas habilidades que necesitamos para conseguir ese
futuro), otro sobre los obstáculos y el último sobre lo que nos había ayudado a
conseguirlo. El ejercicio consistía en imaginarnos en nuestro futuro con todo
aquello que queremos conseguir y volver desde el futuro al presente pasando por
todo lo que hemos tenido que hacer y aprender para lograrlo (MAL). Una chorrada
como un castillo de grande pero me pareció mejor que salir a hacer el ganso.
Para finalizar el último día
hicimos las dinámicas sobre las emociones. Se trataba de conseguir generar una
emoción en nuestra mente a través de nuestro cuerpo por medio de posturas. Las
emociones que tratamos fueron: miedo, alegría, tristeza, rabia, amor de ternura
y amor de seducción (ya empezamos mal). Nos pusieron a hacer el tonto: “ladea
la cabeza, abre la boca, anda con indiferencia, respira fuerte…” para que
sintiéramos esas emociones. En fin, hacer el ganso mucho (MAL).
Para finalizar, la Coach#1
se despidió definiéndose como una “incordiadora cordial” y una “líder
emocional” (MUY MAL).
Nos pasaron dos
cuestionarios: uno de la escuela de la Coach#1 y otro del P.I.E.. En ambos puse
con demasiado respeto la mierda que me parecía todo aquello. Nos pidieron los
emails para enviarnos tooooodos los PowerPoint que habían usado durante el
curso (por supuesto no les di el mío) y firmar un permiso para usar las fotos y
vídeos (¡) que nos habían hecho en su página web, cosa que tampoco firmé.
Así termina este resumen
sobre mi semana de coaching. Añadir que casi todos los días nos pedían buscar
una “pareja exótica y maravillosa” para hacer las actividades, que nos hacían
técnicas de relajación casi todos los días y que aplaudían siempre que alguien
terminaba de hablar.
En mi siguiente reunión con
la coordinadora del P.I.E. le conté todo lo que he relatado aquí y le dejé
claro que me parece una estafa y un insulto hacer cursos así con parad@s de
larga duración. Alucinó con muchas de las cosas absurdas que nos dijeron
durante el curso y tomó nota de lo que le pareció más indignante para tenerlo
en cuenta. Y me confirmó lo peor: estos cursos están pagados con la subvención
que recibe el centro por el P.I.E., es decir, está pagado con dinero público.
Muchas gracias a
@ComandanteVimes por dejarme un huequito en su blog, a @KatieSony por sugerir
este post, a @miquintopino y @Daurmith por el HT #coachinadas y a tod@s los que
me habéis comentado los twits dedicados a #coachinadas; gracias a vosotr@s he
superado este curso con muchas risas Y SIN ACTITUD POSITIVA.
Como pasa siempre con todas las charlatanerías del coaching, las únicas beneficiadas por ellas son las propias coaches que las imparten.
ResponderEliminarY el sistema, que consigue que estés contenta y mantengas una "actitud positiva" pese a que te está jodiendo la vida y dejando sin futuro alguno.
@SalidaPorLaIzq
Es una desgracia que una cosa tan útil como la ayuda que puede prestar un entrenador/a personal, acabe en manos y ¿¿cerebros?? de mangantes y charlatanes que juntan tres o cuatro cosas de tres o cuatro sitios, y se lanzan a masajear emociones y razones con recetas generales que no valen para nada.
ResponderEliminarBien por la denuncia y por la lucidez de desenmascarar el abuso y el timo.
Penoso que la charlatanería del coaching se financie con dinero público para mofarse de los parados. Me parece increíble que todavía alguien se crea que las recetas de motivación tipo militar ("¿qué es lo que quieres? ¡Trabajar!") y compulsivas (posturas para generar emociones) sirvan para algo más que para humillar. Por no hablar de la sórdida jerga pseudocientífica; qué espanto que haya mangantes que se ganen la vida con esto. Ánimo.
ResponderEliminarEn mi profesión hay una máxima de los vende humos: "En la web 2.0, los únicos que sacan dinero son los que hablan de la web 2.0"... ahora traslada esto al mundo laboral. En el mundo laboral los únicos que sacan dinero son los que hablan del mundo laboral.
ResponderEliminarMenudo puto trago.
ResponderEliminarEsto me recuerda que antes de la reforma del papa Gregorio Magno, la tristeza era un pecado por el que podías ir al Infierno. ¿Tan atrás estamos volviendo?
Vamos a partir de que estar triste (al contrario de lo que nos indica la idea romántica de melancolía) NO MOLA UNA MIERDA. Estar en paro tampoco. Estar en paro y triste durante mucho tiempo menos todavía (¿cuantas depresiones médicas (no de las de "hoy estoy un poco depre) habrán causado las consecuencias de la crisis?)
¿Estarán acaso haciendo negocio como buitres con toda una oleada de gente triste y desanimada por el horrible panorama? ¿Echándoles encima la culpa de forma sutil y subrepticia de su situación?
Ay que joderse, ¿eh? Y que encima te lo pongan como obligatorio para seguir cobrando el paro (y pagado con dinero público) ya es un nuevo nivel de cutrez y horror. Así que queréis que os diga, si me dan a elegir entre las chinchetas en las comisuras de los labios y la mala cara, elijo la mala cara. Estar sonriente cuando te están dando por culo es estúpido. Al mal tiempo, el dedito de en medio de la mano.
Y bravo por Tallulah y su post. Te deseo que todo te salga bien y que no tengas que hacer otra coachinada de estas.
Tras esa lamentable semana puse una queja pero no creo que sirva de mucho, al INEM le viene bien para ir metiendo en nuestras cabezas la idea del emprendimiento; muy vomitivo todo. Ah, una aclaración: no cobro paro ni subsidio ni nada, simplemente estoy en un PIE del que, si me voy, se me "penaliza" y la oficina de empleo deja de contar conmigo para cursos formativos, talleres de empleo y demás servicios.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario :)
Saludos y recomendar la lectura de "Sonrie o muere", de Barbara Ehrenreich, un varapalo a la dictadura del Pensamiento Positivo y todo lo que hay tras el. La realidad no la cambian las actitudes, sino las acciones y tu positividad o negatividad se la refanfunfla. Tanto idiota y tan pocas balas, que decia Ford Fairlane
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