Otro año más, otro #LeoAutorasOct más. Echando la vista
atrás, parece que en 2020 he leído sobre todo textos cortos: varias de las
reseñas que vienen a continuación son libros de relatos, relatos propiamente
dichos publicados en Lektu de forma autónoma e incluso un libro de artículos de
prensa.
1. A la deriva en el mar de las lluvias y otros relatos
(VV.AA., 2015)
Recopilación de diversos relatos del ámbito estadounidense, todos ellos notables o premiados de alguna manera.
Los tres relatos del volumen escritos por mujeres son:
-
La señora astronauta de Marte (Mary Robinette
Kowal), premio Hugo 2014 al mejor relato largo. Es una entrañable historia
sobre una mujer, ya mayor, que en su juventud estuvo en diversas misiones
espaciales incluyendo las que colonizaron Marte. Ahora se tiene que enfrentar a
una decisión difícil. Un relato muy emotivo, aunque me han gustado más las dos
novelas relacionadas, en las que precisamente se desarrolla la juventud del
personaje.
-
Si fueras un dinosaurio, amor mío (Rachel Swirsky),
premio Nebula 2013 al mejor relato corto, nominado al Hugo 2014 en la misma
categoría. Sobre este relato hubo polémica, porque se publicó y nominó en el
año de los Puppies, cuando resulta que no es un relato estrictamente de ciencia
ficción. Está contado en condicional, como sugiere el título, así que en él no sucede
nada ajeno a lo que llamaríamos “la vida real”, sino que más bien se desea que suceda.
Pero el tropo de convertirse en un animal está lo bastante asentado en el
género y el relato es lo bastante bueno como para justificar las alabanzas.
-
La ‘Amaryllis’ (Carrie Vaughn), nominado al
premio Hugo 2011 al mejor relato corto. Un relato sólido, que destaca sobre
todo por lo bien que construye el mundo sin una sola palabra de más: colapso
ecológico, clanes donde la reproducción está controlada, cuotas de pesca… El
relato me ha gustado pero, sobre todo, me ha dejado con ganas de leer más de la
autora.
2. El destino celeste (Mary Robinette Kowal, 2020)
La doctora Elma York, la “mujer astronauta”, ya ha alcanzado la Luna y ha impulsado a muchos otros a hacer lo mismo, así que considera su misión cumplida. Quiere tener hijos y observar el sueño marciano desde lejos. Sin embargo, cuando la nave que la trae de la colonia lunar es secuestrada por un grupo de terraprimeristas -terroristas que opinan, con cierta razón, que el programa espacial está sesgado- y eso provoca una oleada de miedo a los recortes, se necesita una figura fuerte y carismática que centre la propaganda. Elma tendrá que volver al espacio.
Segunda y última parte de la serie “La astronauta de Marte”, después de Hacia las estrellas, cuya traducción ha sido también publicada este mismo año. Cada libro tardó un solo día en caer (el primero en junio y el segundo ahora, en octubre), hasta el punto de que al abordar el segundo me sentía un poco perdido porque había personajes que no recordaba. Ambos libros tienen una prosa fuerte, que engancha y que interesa.
De nuevo el libro trata el tema de la discriminación racista y machista en el programa espacial (no hay que olvidar que estamos en una ucronía cuyo punto Jonbar es la caída de un meteorito en 1952, que obliga a acelerar la colonización de Marte), al cual se le añaden dos tramas con contenido LGTB, una más explícita y otra más sutil. Por supuesto, todo ello mezclado con los problemas propios de un viaje a Marte, que van desde enfermedades hasta accidentes o incluso hasta el propio tedio.
Quizá el personaje más interesante es Parker, el comandante
de la misión, un aviador y astronauta de éxito presentado en el primer libro
como un acosador sexual y un capullo que odia a Elma por haberle denunciado.
Habría sido tentador convertirle en el malo maloso. Sin embargo, Kowal huye de
la unidimensionalidad en todos sus personajes y Parker es uno con los que más
se agradece, porque aporta mucha riqueza a la trama.
3. La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos (Nellie Bly,
2018)
Completa recopilación de artículos de la periodista Nellie Bly, que en buena medida definió el periodismo de investigación tal y como lo conocemos hoy en día.
Nellie Bly es un personaje peculiar. Estadounidense en el momento en que EE.UU. comenzaba a salir de su aislamiento, se lanzó al periodismo para huir de su familia y cultivó pronto un género propio, alejado de toda objetividad. Entraba en lugares y los documentaba, incluyendo también sus propias impresiones y padecimientos.
Este volumen recoge sus artículos más famosos: el primero que escribió (relativo a la situación laboral de las mujeres), el que documenta su viaje a México, el que narra su infiltración en un manicomio para mujeres de Nueva York, entrevistas a líderes políticos de la época y su crónica de la Primera Guerra Mundial. Aparte de, por supuesto, el larguísimo artículo que da título al volumen: la narración de cómo intentó (y consiguió) superar la marca de Phileas Fogg llevando como único equipaje su vestido y un bolso de mano.
La edición está muy cuidada, y lo digo tanto por el original estadounidense como por la versión española. El original incluye una contextualización completa de cada artículo, tanto mediante prólogos como por medio de notas al pie, que hacen el libro accesible incluso a un lector que no sepa nada de la época. La versión española posee una traducción excelente y complementa la labor de contexto con diversas notas de la traductora. Se ha puesto especial cuidado en el artículo más largo, el de la vuelta al mundo, que tiene intercalados recortes de prensa que se iban publicando sobre las distintas etapas del viaje.
Si he de ponerle una pega al libro es, precisamente, el hecho de que el reportaje sobre la vuelta al mundo ocupa casi la mitad (200 páginas de 440) y me resultó, de lejos, el menos interesante de todos. Al final, las aventuras de Bly me recordaban a la narración que puede hacer cualquiera de nosotros que va a un país del sur global a hacer el turista: todo es exótico, todo está lleno de mendigos, se queja todo el rato de que los locales le intentan regatear cantidades nimias, muestra un racismo notorio en especial hacia los chinos (1), etc.
Pero el resto del libro (e incluso ciertas partes del viaje)
es muy disfrutable. La prosa de Bly es seca, sin florituras, pero con una
cierta ironía que se agradece.
4. Asunto NM (María Concepción Regueiro Digón, 2020)
Los NM -no muertos con compulsión hematófaga- llevan siglos entre nosotros. Hombres y mujeres corrientes, que se despiertan minutos después de morir, presas de una sed de sangre incontenible, más fuertes y saludables que nunca (salvo por su fotofobia y su aversión al ajo) y que poco a poco van olvidando los recuerdos de cuando estaban vivos. Para enfrentarse a estos asesinos, el Estado español ha creado el Grupo NM, que a lo largo de las décadas ha estado formado por científicos, sanitarios, militares y policías.
Estamos ante una antología de relatos con trama y protagonistas comunes. Es lo que los estadounidenses llaman un fix-up, porque lo común era que el autor publicara varios de estos relatos en revistas de género y después sacara el libro, escribiendo los relatos que faltaban para componer esa historia unificada. Por supuesto, en España apenas hay revistas de género, y los fix-up salen muchas veces ya en formato libro.
El primer relato es una historia policíaca ambientada en la época actual, en el cual nos queda claro qué es el Grupo NM y qué poderes tienen los NM. Después saltamos a finales del siglo XVIII y emprendemos una marcha cronológica por distintos hitos de esta historia ficticia: (re)aparición de los NM en España, descubrimiento de su alergia al ajo, intentos de enfrentarse a ellos usando la ciencia decimonónica, fundación del Grupo NM por Primo de Rivera, avatares durante la guerra civil y el franquismo, etc. Así hasta empalmar de nuevo con la trama del primer relato.
He de decir que, a pesar de ser yo un gran fan de Conchi Regueiro (sus libros de Delibespunk, publicados por Cerbero, me parecen de lo mejorcito que hay en el panorama), venía con cierta reticencia a Asunto NM. Lo último que había leído de ella, Eldelrío, me había dejado frío, sobre todo por su final apresurado. Pero me ha gustado. La prosa de Regueiro es precisa, exacta, casi científica. Te cuenta lo que te quiere contar sin dar rodeos, y aun así no prescinde de lo emocional. No es fácil y le da una gran personalidad a sus obras.
Por supuesto hay relatos mejores y peores, pero la
valoración en conjunto es positiva. La integración de todas las partes resulta
en un todo muy interesante.
5. Una campaña civil (Lois McMaster Bujold, 1999)
Miles Vorkosigan tiene treinta años y casi todo lo que puede desear. Ha reconciliado (de forma definitiva) sus personalidades de lord de Barrayar y de almirante galáctico, ha conseguido un alto cargo en su planeta natal, ha resuelto con éxito una misión importante para su emperador… sí, no tiene razones para estar insatisfecho. Salvo por la pequeña cuestión de que se ha enamorado de Ekaterin, una viuda reciente que ha jurado no volver a casarse. Miles planea el problema como una campaña militar. No tardará en darse cuenta de su error.
Por otra parte, Mark Vorkosigan, el hermano de Miles, vuelve a Barrayar para asistir a la boda del emperador. Mark es empresario y se le ha ocurrido llevar a la casa de su padre su última adquisición: ocho mil cucarachas modificadas genéticamente para producir un requesón que puede ser consumido por humanos.
Creo sinceramente que si esta novela no se llevó al menos uno de los tres grande premios de ciencia ficción del año 2000 (aunque, justo es reconocerlo, estuvo nominada a los tres) es porque es un romance y porque es una comedia. De hecho, su subtítulo, que por desgracia se ha perdido en la maravillosa edición nueva de la serie de Vorkosigan, es “Una campaña de biología y costumbres”, y me parece de lo más acertado para esta comedia romántica.
Esta novela tiene, por supuesto, valor como parte de una saga. No he leído los dos títulos posteriores que están traducidos al castellano (Inmunidad diplomática y Criópolis), pero tengo entendido que son normalitos. Si eso es así, Una campaña civil sería la culminación de las aventuras de Miles Vorkosigan, y la verdad es que se nota. En este libro cierran trama (“arco argumental”, como se dice en moderno) muchos personajes: Mark Vorkosigan, Ivan Vorpatril, las hermanas Koudelka e incluso alguien tan secundario pero a la vez tan importante como Gregor Vorbarra. Aparte, claro está, del propio Miles y de Ekaterin. Lo que venga después de esto será otra cosa.
Pero es que el libro tiene valor por sí mismo. Casi quinientas páginas, que podrían subir a setecientas u ochocientas si tuviera el mismo tipo de letra que el resto de la colección, lo convierten probablemente en el más largo de la serie (2). Y sin embargo no se hace lento o aburrido en ningún momento. Me he reído a carcajadas más de una vez, he sonreído más de dos, me he conmovido cada vez que Bujold quería que lo hiciera y me he maravillado del manejo del ritmo, de las escenas y del tiempo narrativo que tiene esta mujer. Todo engrana, todo cuadra, todo sale como tiene que salir.
Ah, y entre cortejos frustrados y cucarachas mantequeras a
Bujold le da tiempo a meter una reflexión sobre qué es ser hombre. No es un
análisis muy profundo (la saga de Vorkosigan es space opera y nunca ha
tenido pretensiones filosóficas) pero ahí está. ¿Qué pasa si, en un planeta
donde impera la ley sálica pero que tiene acceso a poderosa tecnología
galáctica, la hija mayor de un conde se hace operar para cambiar su expresión
de género? ¿Es ahora un hombre, y por tanto el heredero del condado de su
padre? Como digo, Bujold no indaga mucho en esta cuestión -al final, y sin
hacer spoiler, esa trama no se resuelve con brillantes argumentos éticos
o científicos sino con compra de votos en el Consejo de Condes- pero muestra
cómo la ciencia ficción puede tratar de nuestras realidades sin despeinarse.
6. El sol en la piel (Carla Calvo, 2020)
Amelia viaja por el pasado, por el futuro y por lo que parecen distintas líneas temporales. No hay nada en común entre todos estos lugares salvo la presencia de Dafne. El problema es que Dafne a veces la adora pero otras no la reconoce… y otras la odia.
Relato corto, disponible en Lektu gratis o a través de pago
social. Lo cierto es que no tengo gran cosa que decir al respecto. Me ha
gustado, pero me parece que le falta un poco de brillantez. Aunque está muy
bien la forma en que presenta un mundo oscuro en el que hay mutantes ilegales
sin caer en el infodump.
7. Colmillos (Sarah Andersen, 2020)
Elsie es una vampira de trescientos años (aunque tiene el cuerpo de una chica de veintiséis). Jimmy es un hombre lobo que gruñe a los gatos callejeros y sospecha de los carteros. Una noche se conocen y se enamoran. El hecho de que Elsie siempre tenga frías las manos o de que Jimmy tenga ese problemilla una vez al mes no va a ser obstáculo para su relación. Seguro.
Historia de amor bonita y divertida contada a través de
páginas de humor autoconclusivas. Andersen emplea aquí un estilo de dibujo más
depurado que el que le ha hecho famosa en Sarah’s Scribbles, lo cual le
sienta de maravilla a la historia. Eso sí, a poco que leáis inglés, leed la
versión original (está disponible gratis en Internet) ya que la traducción es
más bien mala, muy literal a veces, y ese es un problema cuando el tebeo tiene
pocas palabras. Además, el precio de la edición española igual no se acompasa
muy bien a un libro de cien páginas, por mucha tapa dura que tenga.
8. El priorato del naranjo (Samantha Shannon, 2019)
Ead es dama de honor en una corte que la juzga por sus
orígenes. Sin embargo, eso es solo una tapadera. En realidad pertenece al
Priorato del Naranjo, una orden de magas que la ha enviado allí para que
proteja a la reina Sabran Berethnet de los siervos del Innombrable, el dragón
que fue derrotado hace mil años y que no podrá volver mientras gobierne la
dinastía Berethnet.
Loth es noble en esta misma corte, pero en un lugar tan
plagado de intrigas no es buena idea ser demasiado amigo de la reina. Uno de
los duques lo secuestra en plena noche y le comunica su nueva misión: será
embajador en Yscalin, con la misión secreta de descubrir qué le pasó al embajador
anterior. Como Yscalin acaba de convertirse a la fe del Innombrable, es una
sentencia de muerte.
En el este, la vida de Tané empieza a derrumbarse cuando,
la mañana antes de las pruebas que decidirán si es nombrada o no jinete de
dragones, ayuda (por motivos puramente egoístas) a un occidental que ha llegado
a la playa después de un naufragio. El país donde ella vive, Seiiki, está
cerrado a Occidente por miedo a la enfermedad, y romper este edicto puede
suponer para ella la deshonra y la pérdida de su estatus militar.
Por último, Niclays es uno de los pocos occidentales que
vive en Seiiki, en una isla apartada del resto del territorio. Es alquimista y
está desterrado de por vida por intentar venderle a la reina Sabran Berethnet
una poción de inmortalidad que resultó ser un fiasco. Pasa sus días borracho y lamentándose.
La vida de estos cuatro personajes va a quedar entrelazada en un momento en el que, digan lo que digan las profecías, los siervos del Innombrable parecen estar volviendo.
Estamos ante una monumental novela de fantasía, que es imposible reseñar en pocas líneas. La cita de portada, escrita supongo que por alguien que no consume libros del género, la compara con ESDLA y con CDHYF. A mí me ha recordado más bien a Sanderson. Es un libro muy gordo (vale, eso también lo cumplen las obras de Martin), que empieza planteando una situación creída por todos los personajes y que enseguida se descubre que no es ni remotamente así. Hay especulación sobre cómo funciona la magia, que acaba por ser un cuadro mucho más complejo de lo que parecía al principio. Hay textos antiguos vitales para comprender la realidad, y es necesario recomponerlos y leerlos. Hay diferencias culturales que luego resulta que no son para tanto, y creencias que derivan del mismo tronco. Como digo, todo muy Sanderson.
Pero claro, esto no lo ha escrito un señor mormón y se nota. En el mundo de El priorato del naranjo las mujeres pueden ser caballero (aunque la palabra no cambia en la traducción española; la duquesa Igrain Crest es descendiente de “la caballero de la Justicia”, por ejemplo) y las relaciones entre hombres y entre mujeres están aceptadas, si bien entre la nobleza se ven mal si es necesaria la gestación de un hijo. De los cuatro protagonistas, dos tienen o han tenido relaciones homosexuales bajo estas condiciones.
De hecho, en Twitter hice la coña de que, en vez de poner en portada la frase “La sucesora feminista de El señor de los anillos. Merece ser tan grande como Juego de Tronos" (un par de frases que parecen escritas por un generador aleatorio de publicidad) pusiera “Es como un libro de Sanderson pero hay sáficas con espadas” se agotaba la tirada.
Aparte de eso, el libro te sumerge en sus páginas aunque hay partes que a mi juicio le sobran y lo ralentizan más de lo deseable. Tiene dragones, tiene piratas, tiene batallas navales, tiene alquimia, tiene amor verdadero, tiene conspiraciones y politiqueo… yo no sé qué más se le puede pedir, la verdad.
9. Justicia (Eleazar Herrera, 2020)
Justicia es una caballera. Un día llega a casa de Espino, un enmendador que vive en el bosque. Los enmendadores son personas que usan su magia para arreglar lo que está roto. Sin embargo, Justicia tiene una petición un poco peculiar: quiere que Espino rompa su espada mágica, que no ha podido quebrar por medios mundanos, y la libre así de sus obligaciones de caballería.
Primer capítulo de una novela que promete ser impresionante.
Clara inspiración leguiniana, premisa potente y prosa a la altura. Disponible
en Lektu a través de pago social, para que le podáis pedir a la autora que siga
escribiendo.
10. El espejo se rajó de parte a parte (Agatha Christie, 1962)
Hay animación en St. Mary’s Mead, el pueblo de Miss Maple. Una pareja de cineastas (la actriz Marina Gregg y el director Jason Rudd) acaban de comprar la mansión local. Dan una fiesta a la que asisten tanto sus amigos de Hollywood como notables del pueblo. En un momento dado, una mujer local cae desplomada. La han envenenado. Sin embargo, el veneno resulta estar en el vaso de Marina Gregg, del cual la muerta solo bebió por accidente. Y quien ya ha tratado de matar puede volver a intentarlo…
Novela de Agatha Christie basada en la trágica historia real de la actriz Gene Tierney, aunque no os recomiendo buscar su biografía porque desvela el argumento de la trama del libro. En ella se aprovecha para hacer referencia a obras anteriores del personaje, señaladamente Un cadáver en la biblioteca, con la que comparte escenarios e incluso una de los personajes.
Se nota que esta es una de las últimas novelas que escribió
la autora. El drama es muy intenso, pero el misterio no se resuelve de forma
tan brillante como en otros libros suyos, y hay personajes que yo no llegué a
entender por qué hicieron lo que hicieron aparte de porque la trama lo exigía.
Sin embargo, elijo quedarme con la parte buena, y es una trama muy potente
resuelta a base de investigación policial y de susurros de anciana.
11. Terroríficas (VV.AA., 2018)
Un árbol del que se ahorcan todos los primogénitos de la familia. Una chica en cuyo cuerpo empiezan a brotar ojos por los cuales no ve. El exorcismo de una niña evacuada de Chernóbil. La venganza de Caperucita Roja. La reaparición del abuelo, meses después de morir. El amor imposible de un sastre con la hija del cacique local. Un exorcista en un edificio de oficinas. Y unos cuantos más, hasta formar una decena de relatos de terror que será mejor que leas en un lugar iluminado.
El terror no es mucho mi género. De hecho, ni siquiera sé muy bien por qué tenía Terroríficas en el ebook si estoy bastante seguro de que no participé en la campaña en que se financió; creo que me lo pasó una amiga. Pero no me arrepiento de haberlo leído. El relato ganador, obra de la siempre notable María Angulo Ardoy -cuyo desasosegante One Love, publicado por Cerbero, consiguió hacerme soltar el libro de pura angustia más de una vez-, es una muestra impresionante de cómo este género puede conectarnos con experiencias profundas. Las relaciones familiares dentro de un pueblo durante lo que parece el tardofranquismo o los primeros ’80 se vinculan con un mal muy antiguo que exige sacrificios. Y cada cual se enfrenta a esta oscuridad como mejor puede.
El resto de obras, pues como siempre en todas las
antologías: las hay mejores y las hay peores. Pero en general el nivel es bueno.
No es que me haya convertido en un gran fan del terror, pero sí me he
reconciliado un poco con un género que no me llamaba nada. Algunos de los
relatos me han vapuleado bastante y me han hecho sentir muchísimas cosas, no
solo negativas: terror, claro, pero también miedo, suspense, ira, asco e
incluso humor.
12. Primera cita (Celia Añó, 2020)
Solar es un asesino a sueldo de la mafia. Lúa escribe fanfics. Ella le ha visto actuar y le ha pedido una cita. No, no es policía, ni pertenece a una mafia rival, ni es una soplona: solo quiere documentarse para la siguiente historia que colgará en Internet.
Amable relatillo corto sobre la primera cita entre un
asesino y una escritora. Es muy divertido y los personajes son entrañables. Gratuito
en Lektu.
13. Sin cambios (Gail Carriger, 2010)
La impenitente solterona Alexia Tarabotti ha dejado de
ser una solterona y, como resultado, de apellidarse Tarabotti. Alexia Maccon,
lady Woolsey, es la flamante esposa de uno de los hombres lobo más codiciados
de Londres. Además, la reina Victoria la ha nombrado miembro de su Consejo en
la Sombra, el grupo de consejeros que se encarga de lo sobrenatural. Sí, todo
parece ir bien, Hasta que una repentina plaga de “humanización” cae sobre
Londres, exorcizando a los fantasmas y convirtiendo en humanos a vampiros y
licántropos durante unas horas.
Alexia, como preternatural, es la única con poder para hacer algo así. Pero ella necesita tocar a un sujeto para exorcizarlo. Así que, cuando descubre que su marido ha partido en dirección a Escocia, a las tierras de su antigua manada (de la que se separó en términos nada amistosos), la cual acaba de regresar de las colonias, deduce que todo está relacionado. Como miembro del Consejo en la Sombra no le quedará otro remedio que ir a investigar.
Segundo libro de la saga del Protectorado de la Sombrilla, la cañera y divertidísima pentalogía que Gail Carriger escribió hace ya unos años y cuyos últimos títulos no están (ni parece que vayan a estar) publicados en castellano. Narra las aventuras de una preternatural, una mujer capaz de exorcizar fantasmas y volver humanos a vampiros y licántropos, en una Inglaterra victoriana poblada de elementos steampunk. Este libro en concreto incluye una inventora sáfica que viste como un caballero, transmisiones de información por medio del éter, peleas en la cubierta de un dirigible y licántropos escoceses con kilt.
Me parece importante remarcar que la novela es
divertidísima. Cuando periódicamente se pone en discusión que las mujeres
escriban humor o hagan buenas piezas humorísticas, esta historia me ha sacado
más de una carcajada con su estilo rápido. Además, resaltar que leí hace años
la primera parte y aun así la autora te sabe situar muy bien para que no te
pierdas. Supongo que es mejor haber leído la anterior, pero yo no me acordaba
de casi nada y no me ha hecho falta para disfrutar esta.
14. La emancipación de la mujer (Flora Tristan, 1846)
Ensayo sobre la famosa “cuestión femenina”, escrito a mediados del siglo XIX por la socialista y feminista Flora Tristan.
Yo no conocía a Flora Tristan cuando abrí este libro. Lo tenía porque había participado en el micromecenazgo de la editorial Ménades, en el que definía La emancipación de la mujer como “un texto de la Ilustración que anticipa en más de siglo y medio la lucha feminista tal y como la conocemos”. Con esa descripción, ya me hizo torcer un poco el morro el prólogo, que la define como una socialista y feminista decimonónica que influyó a Marx. No es que me parezca que haya nada mal ahí, pero ese resumen se aleja un poco del concepto de “texto de la Ilustración”.
Pero luego abrí el libro. Y bueno, ¿de verdad nadie podía
haber avisado en el crowdfunding de que esta señora es católica, de que todo el
libro es un alegato a favor de “la verdadera religión” que se basa en “la
inteligencia y el amor”, de que está lleno de imágenes y parábolas religiosas y
disquisiciones sobre cómo es Dios de verdad y de que la cuestión de la mujer se
trata, si eso, como consecuencia de todo lo anterior? Sospecho que no, porque en
ese caso menos gente se lo habría comprado. Yo desde luego no habría pagado por
él. Que para leer lo de que Jesucristo era comunista (cosa que dice Tristan casi
literalmente) ya tengo a los cristianos progres de hoy en día, gracias.
¡Y hasta aquí llegó la marea! El #LeoAutorasOct surgió como una forma de visibilizar que leemos pocos libros escritos por mujeres. Cinco años después, este tema está bastante más establecido y no sé hasta qué punto sigue teniendo sentido para mí seguir la iniciativa. Ya leo muchas más mujeres a lo largo del año, muchas más de las que leía antes, en buena medida gracias a cosas como esta. Así que no sé lo que haré el año que viene.
De momento, ahí quedan las reseñas de 2020. Espero que a
alguien le hayan sido de interés y le hayan ayudado a descubrir autoras.
(1) Hay una escena donde varios estibadores chinos se quedan en el barco por error. Para bajar a tierra tienen que saltar a la lancha del práctico haciendo equilibrios por cuerdas y escaleras, y como son muchos están a punto de hacerla zozobrar. Reacción de Bly: primero risa y luego cabreo cuando se da cuenta de que ese retraso de unas horas puede significar un parón de un día entero.
(2) Danza de espejos tiene más páginas, pero también
tiene, como he mencionado, un tipo de letra mayor.
Sé que estoy bastante pesado con esta saga en Twitter, pero tengo que recomendar las novelas de Honzuki no Gekoukugou (Ascenso de la Ratona de Biblioteca/Ascendance of a Bookworm) de la autora japonesa Miya Kazuki.
ResponderEliminarSinopsis: Una bibliotecaria amante de los libros muere aplastada por una estantería durante un terremoto y reencarna en un mundo de fantasía medieval en el que apenas hay libros. ¿Logrará imponerse frente a sus problemas y conseguirá volver a acceder a sus amados libros?