Anteayer fue el Día del Docente. Para conmemorar
tal efeméride nuestro querido ministro de Educación, el señor Méndez de Vigo,
se marcó una pedazo de columna de opinión donde hablaba del mejor
maestro que tuvo. El agraciado fue un tal José María Galán, que era “buen
profesor de matemáticas pero mejor profesor de la vida”, ya que cumplió con su
función de “impulsar el respeto y la tolerancia”. Lo cual consiguió,
aparentemente, mediante frases como esta: “Los hombres sólo lloran cuando les
deja la novia o se muere su padre”. Ahí la tienes, báilala.
Esto entronca con una afirmación que está
en el Top 3 de Objeciones Manidas a la Existencia del Patriarcado, junto con “entran gratis a las discotecas” y “los hombres somos los que hacemos los trabajos pesados e ingratos”.
Es la siguiente: “pues los hombres no podemos llorar” o, en una forma más
general, “pues los hombres no tenemos derecho a expresar nuestras emociones en público
(al contrario que las mujeres)”. Según esta objeción, las mujeres serían
titulares de un cierto privilegio, consistente en que pueden expresar sus
sentimientos negativos (todo el mundo puede mostrar alegría) sin reproche social, al contrario que los varones.
Hace dos fines de semana se celebró en
Ávila la edición castellana de la OpenCon. Se trata de una convención de
poliamor con talleres autogestionados: tú montas tu taller, sobre el tema que
quieras, y lo colocas en el horario para que la gente se entere. Tuve la suerte
de poder asistir y de aprender mucho, no tanto de poliamor como de feminismo. El
nivel del pensamiento feminista que se vio durante toda la OpenCon fue
impresionante, y precisamente fue una de las compañeras más formadas la que expuso la siguiente
crítica a la objeción que estamos analizando:
Es totalmente cierto que los hombres no
podemos llorar en público sin ser socialmente sancionados: el artículo de
Méndez de Vigo es un ejemplo más que notable. Ahora bien, ¿significa eso que no
podemos mostrar ninguna emoción negativa? Al contrario: podemos expresar ira y rabia
con toda la seguridad, e incluso recibiendo aprobación. Hay veces que un hombre
tiene que gritar y enfadarse y dejarse de gilipolleces y dar una palmada en la
mesa, y eso todo el mundo lo sabe. Incluso es algo bueno, un gesto de virilidad
y hombría. Pero ¿qué pasa si una mujer intenta hacer lo mismo? Que es una
histérica y una loca del coño. Igual hasta tiene la regla.
Sigo glosando lo que escuché en la
OpenCon. ¿Es cierto que las mujeres pueden llorar sin recibir sanción social? Llorar
es una forma de expresar emociones que tiene connotaciones de debilidad. Llorando
te expones, te desnudas, te muestras vulnerable. No es raro que sea un acto
asignado al género femenino. Sí, las mujeres pueden llorar, pero no es cierto
que eso sea un privilegio de ninguna clase. Las mujeres pueden llorar porque
llorar es de débiles.
Y ni siquiera es tan fácil. La mujer que
estaba desarrollando este argumento matizó que muchas veces las mujeres tampoco
tienen tanto permiso para dar rienda suelta al llanto como se suele creer, precisamente
porque llorar es de débiles y nadie quiere ser débil. Entonces, si no pueden
gritar ni enfadarse pero tampoco quieren aparentar debilidad, ¿qué pueden hacer?
La única salida que queda es muchas veces la resignación, el aguantar, el
silencio. No voy a insistir porque cualquier mujer podrá dar mejor testimonio
de esto que yo, pero me impactó muchísimo que la mujer cuyas palabras estoy citando
dijo que ella misma había necesitado ir a terapia para dejar de aguantarse las
emociones y poder llorar en libertad.
Por terminar: no es cierto que los
hombres seamos los únicos sin permiso emocional. Al contrario, a ambos géneros
se nos educa para expresar el dolor y las emociones negativas de forma
diferente. Los hombres podemos enfadarnos y gritar, que son expresiones de
poder. Las mujeres tienen cierto permiso para llorar (que es una muestra de
debilidad) pero son educadas muchas veces en la resignación y la compasión, es
decir, en callarse. La conclusión es que en general no sabemos gestionar
nuestras emociones negativas pero que, menuda sorpresa, las mujeres lo tienen
peor.
Así que la próxima vez que te sientas
tentado de decir “todos tenemos problemas, los hombres no podemos llorar en
público” para minimizar el sufrimiento de una mujer, piénsatelo dos veces. Las cosas
nunca son tan fáciles como aparentan.
Y, encima de todo eso —que no lo habia visto antes así, gracias por enseñarme algo nuevo :D —recordar a los que ponen esa objeción que precisamente el feminismo también lucha por arreglar eso.
ResponderEliminarEs curioso deprimente la cantidad de argumentaciones atacando al feminismo basadas en problemas de los hombres (a veces reales y a menudo imaginarios) al grito de «pues los hombres lo tenemos peor, exageradas» y que todas todas todas esten casualmente causadas en realidad por el machismo y que el feminismo también lo arreglaría:
«¡Es que nosotros no podemos llorar!» pues porque llorar es para débiles; «¡es que en paises de áfrica hacen redadas para reclutar a hombres a la fuerza!», pues porque las mujeres son débiles y no deben luchar; «¡pues hay mucho más alcoholismo entre hombres!» pues porque beber es más cosa de hombres, ve con una amiga a un bar, pedid un café y una cerveza a ver a quien le ponen delante cada uno... Los padres de mi novia siempre se tienen que intercambiar la consumición xD
(Todo esto ya lo sabes y mejor que yo, lo dejo aquí por si algun lector se molesta también en leerlo ^^)
El problema, encima, es que muchos tíos no se quejan de estas cosas porque realmente les joda (que sería estupendo y válido), sino porque quieren minusvalorar el sufrimiento de otras.
EliminarYo tampoco lo había visto así hasta que la compañera lo dijo en el taller, pero después de que ella lo dijera varias asistentes más lo corroboraron. Yo me quedé flipando.
EliminarTengo pendiente escribir un post llamando "El hembrismo no existe" analizando los hechos que "demuestran" la existencia del hembrismo para que se vea que no son tales. Pero ya queda para 2016 xDD
Pues mira, ese futuro post tengo ya ganas de leerlo. Me voy preparando un nesquick o cien mientras espero. =)
EliminarVaya, he escrito mi comentario sin haber leído que habías expresado más o menos lo mismo :)
EliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarSólo quiero comentar una cosa, de la frase "Esto entronca con una afirmación que está en el Top 3 de Objeciones Manidas a la Existencia del Patriarcado, junto con “entran gratis a las discotecas” y “los hombres somos los que hacemos los trabajos pesados e ingratos”.".
Realmente creo que se pierde mucho debate en discutir si los hombres están más, o al menos igual de, perjudicados que las mujeres. Que si las discotecas, que si el llorar, que si tener que lanzarse en cuanto al romance, que tener que invitar, y un larguísimo etc. Lo peor es que las feministas suelen responder poniendo en cuestión estos puntos y tratando de transformarlos en opresión hacia la mujer.
Es más sencillo que todo esto: los privilegios de los hombres y las discriminaciones de los mismos no son más que caras de la misma moneda. ¿No te gusta que las mujeres entren gratis en las discotecas? ¿No te gusta no poder llorar? De puta madre, apóyame como feminista porque de lo que se trata es de abolir esa forma de pensamiento que nos determina cómo actuar y qué esperar según el sexo.
Encima lo de las discotecas hay que verlo, no conozco ninguna donde haya entrada gratis para mujeres y tal.
EliminarAdemás eso, sí. Que se dice mucho pero normalmente son promociones especiales hasta alguna hora y cosas así. La oferta general "las mujeres entran gratis" no existe.
EliminarOtra cosa.
ResponderEliminarYo creo que el momento en que se deja de permitir que las mujeres lloren es cuando se convierten en madres. Hasta entonces, como dices, son libres de mostrar su debilidad. Así, además, fortalecerán la figura del hombre que viene a protegerlas.
Pero cuando ya son madres ya ha de ser sufridas y abnegadas, aguantando estoicamente para no molestar a hijos y marido. Esto empieza de hecho en el mismísimo momento del parto, donde la verdadera mujer aguanta todo sin anestesia ni paliante de ningún tipo.
Ay, si no había contestado a esto. Al de arriba no contesto porque ya viste que mi respuesta en otro hilo superior era aplicable. Sobre esto... sí, es cierto, el estereotipo de la "madre coraje" está ahí, pero en el taller cuyos resultados reflejo en el post había bastantes mujeres. Creo que ninguna de las que intervino para refrendar el razonamiento con experiencias personales era madre, y sé con seguridad que al menos una no lo era. Es decir, que el proceso de hacer que las mujeres no exterioricen sus sentimientos empieza mucho antes.
EliminarUn hombre que llora es supersupersuper atractivo para una mujer (ironic mode on)
ResponderEliminarAunque si seguimos por estos procelosos terrenos podemos llegar a la conclusión que muchas subnormalidades que hacen algunos hombres son por "tocar pelo"
En fin...
Pues mejor no sigas ;)
EliminarEstoy de acuerdo con lo que has escrito. Pero también es cierto que a los hombres se les obliga a ser más valientes y a tener que enfrentarse a situaciones que implican incomodidad o superar un miedo. Si una mujer no quiere enfrentar una situación difícil porque se requiere más valentía de la que sen un principio siente, la sociedad lo acepta, lo contrario hacia los hombres.
ResponderEliminarEs un poco lo mismo, ¿no? Las mujeres tienen cierto permiso para no superar sus miedos porque se supone que son débiles.
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