No, no es que @ComandanteVimes se haya cambiado el sexo. Soy
@KatieSony, y he vuelto a cogerle prestado el blog. Hace unos días @laguiri
tuvo una conversación plagada de mansplaining con otro tuitero. Escucho y leo con cierta frecuencia acerca
del “hembrismo” y de la supuesta superioridad que algunas mujeres buscan sobre
los hombres. Y, sobre todo, se me hinchan los ovarios una barbaridad cada vez
que me dicen “ya tenéis igualdad”. Entiendo igualdad como ser tratada como una
persona antes que como una de las circunstancias que me componen. En este post
voy a poneros ejemplos de la “igualdad” que tenemos. Son ejemplos reales, del
entorno cercano de una mujer y me han pasado a mí. Si alguien tiene intención
de comentar con “Ya, pero tu experiencia no es extensible a otras”, que se lo
ahorre, procuraré poner cosas que sé que ocurren en la vida cotidiana de muchas
mujeres y niñas. Sólo las voy a contextualizar en mi vida, y ya de paso aseguro
que son ciertas. Es la vida de una mujer occidental, blanca, cis, de clase
obrera corriente y moliente, con casi 22 años.
- Cuando era pequeña, celebraba mis cumpleaños con mis amigos. Hasta que dejé de hacerlo, no faltó un solo año en el que no me regalaran una muñeca, una colonia de la muñeca o un estuche de dibujos animados “para chicas”. Me encantaba leer, la alternativa estaba clara. Pero la mayoría de la gente prefería no complicarse la vida.
- Iba a un colegio de monjas con uniforme obligatorio. No se me permitía elegir entre falda o pantalón. De septiembre a mayo, con la misma falda (en junio podíamos ir en “ropa de calle”). Falda que cuando hacía frío se te helaban las ideas (incluso con leotardos) y cuando hacía calor te tenías que poner un pantalón debajo de lo que sudabas. Además era mucho más cara que los pantalones de los chicos. Con 16 años, por petición de unas madres, tampoco pudimos ir en ropa “de calle” en junio “porque hay niñas que van muy provocativas”. Madres cuyas hijas se subían la falda en invierno en modo mini criticando que otras enseñaran las rodillas en junio.
- Debate sobre las causas de la violencia de género, 2º ESO (14 años). Argumento de uno de mis compañeros:
-Pues porque si no aprenden, de
alguna manera habrá que enseñarlas.
- Conversación con unas compañeras de clase, le calculo 15 años:
- Conversación con mi madre sobre esas mismas chicas, más o menos con la misma edad:
-He visto a tus compañeras Violeta*,
Luna y éstas por la calle, ¡menuda pinta de putas que tienen!
- Jugaba al fútbol de adolescente. Periódicamente hacía falta gente para el equipo, y se lo comentaba a compañeras de clase. Algunas respuestas que obtuve fueron “Es que mi madre me ha dicho que el fútbol es para machorros”, “Uy, fútbol no, eso es de chicos”.
- Conversación con un amigo muy cercano, con 18 años:
-¿Sabes una cosa que me da mucha
grima de ti? El vello este de los brazos.
-Ya, pero es que duele quitárselo.
Fue una respuesta suave comparada con
la que le di a la señora que hacía rehabilitación conmigo:
-Son pelos, aún no han aprendido a
morder.
- Las innumerables veces que me confundieron con un chico por llevar el pelo corto, camisetas anchas e ir sin pendientes**
- Los kilos. Me he pasado la adolescencia pensando que no era sexy e ignorando a mi pareja de aquel entonces cuando me llevaba la contraria***. Y todo porque lo que sale en los medios de comunicación son mujeres delgadas, sin celulitis, etc, y es lo que se nos inculca como canon de belleza****.
- Comentario constante de mi abuela (y de toda la familia materna):
-Hija, si es que te tienes que pintar
un poquito, que tienes que ir femenina.
- Conversación con un amigo y mi ex cuando me estaban sacando de mis casillas y los mandé a los dos a freír espárragos. 20 años:
-Joder, qué puntería tenemos, que te
pillamos siempre a punto de bajarte la regla*****.
- Con 20 años, de fiesta con mis amigas, tuvimos que irnos de un pub con la copa a medias porque no dejaban de venir hombres mayores (30-40 años) a intentar ligar con ellas.
Si no os parecen suficientes ejemplos, puedo hacer un anexo
para otro día. Lo que me importa es que valoréis a todo lo que tiene que
enfrentarse necesariamente una mujer por el simple hecho de ser mujer. La
cantidad de cosas que tiene que hacer por ser aceptada socialmente sin que
realmente tengan una utilidad práctica (depilación, maquillaje, ropa, bisutería…).
Que tu mal humor sea siempre consecuencia de la menstruación. Que el maltrato
de género sea culturalmente aceptado por un amplio sector de la población. Los
jodidos silbidos desde los coches. Tener que arreglarte para agradar a los
hombres. En Medicina estas cosas se llaman síntomas. Y cuando normalmente
varios síntomas aparecen juntos, se llama síndrome.
Por mí, como si en vez de en la Constitución lo pone en la
fachada de la Moncloa. La igualdad real no existe. Si existiera, yo no habría
tenido que escribir un post diciendo que me siento oprimida y que mis amigos no
padecen este síndrome en sus carnes.
Soy mujer, muy orgullosa de serlo y de sobrevivir a ello.
Pero intenta tratarme antes como una persona, por favor, y piensa si me dirías
lo mismo si fuera un hombre.
*Por cuestiones de privacidad, los nombres están cambiados.
Sobra decir que me desmarco de la opinión de mi madre.
**La cosa fue más graciosa cuando me lo hacían con 12-13
años, que ya se me notaba el pecho tirando a bastante. La gente tiene ojos para
lo que le da la gana.
*** Antes de escribir el post, he estado repasando fotos antiguas
y no tenía motivos para tal complejo.
****No estoy haciendo apología de la obesidad, estoy hablando
de unos kilos por encima del canon de belleza, no de algo con problemas de
salud asociados.
***** Por lo
visto, no tiene absolutamente nada que ver la barrila que estuvieran dando
antes. Con el poco autocontrol que tengo, debo de menstruar unos 25 días de
cada ciclo de 28.
Agradecimientos
especiales a @ComandanteVimes, por dejarme publicar aquí, a @laguiri por su súperblog
y a todas las que alguna vez me habéis recordado que soy guay siendo como soy.
Súmale las ofertas de empleo para mujeres donde se requiere "buena presencia", los chistecitos de todo tipo que tienen que aguantar las chicas con una sonrisa porque si no lo hacen es que son unas bordes porque solo era una broma, el que te miren primero las tetas, luego el culo y finalmente, si da tiempo, la cara...
ResponderEliminarGracias por el post, me ha dado para pensar. He usado el truco que se mencionaba por aquí de cambiar los sexos de los participantes y comprobar si te chirría algo. Y vaya si chirría. Me podría poner a analizar punto a punto, pero no iba a añadir gran cosa.
ResponderEliminarPor suerte, parece que poco a poco la sociedad (o al menos mi visión sesgada por mi entorno) se va concienciando de que la igualdad no se ha alcanzado y que queda mucho por hacer. Por desgracia con tanto machirulo va a llevar muuuucho tiempo...
Dato curioso, tuve una muñeca de La Sirenita porque yo la quise. Y aún es motivo de chanzas familiares de vez en cuando.
Dejando de lado el tema de los pelos, que me suena demasiado, me suelo quedar helada leyendo estas cosas.
ResponderEliminar... http://first-world-problems.com/
ResponderEliminarDiscúlpeseme por no haber nacido en Afganistán y poder escribir un post sobre mi vida entre talibanes. La próxima vez procuraré elegir mejor el destino.
EliminarY vamos para bingo: http://eugeniaandino.bachpress.org/?p=433
EliminarSí, para mansplainer bingo. Punto 7 cconcretamente. Si es que sois más obvios...
http://goo.gl/YM9nbm
EliminarUn amigo estuvo entregando currículums de conocidos (y conocidas) suyos en la empresa informática en la que trabaja porque la misma política de la empresa era que hicieran eso y hasta lo gratificaban. Un día el director de rrhh se acercó a mi amigo y, después de agradecerle los cv entregados, le dijo "pero no me traigas más de mujeres ¿vale". Se ve que luego se quedan embarazadas y son una carga para la empresa.
ResponderEliminarUy, si es que no veas qué carga: "¿La empleada que teníamos? La eché porque se iba a casar y, claro, después vendrían el embarazo y la baja por maternidad... y mira tú qué plan." Verídico (otra cosa es que no metiera a otra empleada y ahora se esté comiendo todo el curro de los empleados que no tiene, por tanto, que se joda).
Eliminarestoy muy de acuerdo con lo que comentas en la entrada del blog, de hecho considero que no debería de hablarse siquiera de "igualdad" ya que debería ser algo implícito. El problema en muchos casos es el radicalismo que muchas ocasiones perjudica, como aquella polémica ley de igualdad por la que obligatoriamente tenía que haber la misma proporción de hombres que de mujeres en organismos públicos (no estoy muy al día de la misma, pero creo que era algo así), y eso a mi parecer intenta evitar el sexismo laboral pero también perjudica, ya que deberían de adjudicarse los puestos laborales en función de las aptitudes y la valía profesional, y si a la hora de cubrir una plantilla existe un mayor número de mujeres porque están más capacitadas debería de permitirse igual que si la situación fuera al contrario. Aunque bueno, actualmente es de las pocas formas de abogar por una sociedad "antimachista". un saludo sony!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, ese tipo de cosas no están bien. Pero... ¿cómo hacemos para ir solucionándolo?
ResponderEliminarEs decir, supongo que Vimes tendrá más controlado si funciona la divulgación de su blog o no pero quizá los que estemos aquí o ya tengamos una opinión formada sobre esto o... son gente que tienen la contraria y vienen aquí a tocar las pelotas. Vamos, que parece que a veces se predica un poco a conversos.
(y espero que la problemática vaya yendo a menos... o algo)
Antes de nada, me parece muy loable que le dediques tiempo y esfuerzo a pelear contra el machismo. Porque es duro ir contra corriente cuando familia y amigos tienen unos modelos de belleza y conducta que no se ajustan a cómo eres ni a cómo quieres ser. Sobra decir que conozco tropecientos más casos de conocidas a las que les ha pasado de todo lo que comentas y más.
ResponderEliminarMe gustaría comentarte mi caso porque seguramente lo normal esté en algún punto intermedio:
Toda la vida he ido a colegios/instituto públicos y con bastante presencia de hijos de inmigrantes. Y, aunque si he visto muchas de las cosas que comentas, hay diferencias importantes:
-Con dos excepciónes, nunca he escuchado a ningún conocido defendiendo la violencia de género o cualquier otra forma de machismo. Los que pensaban así callaban por miedo al rechazo general. Las dos excepciones eran un par de marroquíes con padres demasiado religiosos, por suerte esas ideas no habían cuajado todavía y eran gente tratable.
-Había equipo de fútbol femenino en mis dos colegios y en mi instituto. Alguna abuela gruñona metió las narices para soltar la tontería, aunque rara vez y siempre eran las mismas.
-"Puta" en este entorno, era usado cuando una chica te dejaba en evidencia o para describir a las chicas que más follaban. Obviamente la definición adulta varía bastante.
-Gran parte de las chicas latinas tienen un ideal de belleza bastante más "grande" que el nacional, y para ellas está bien visto casarse de adolescentes, ocurría un fenómeno curioso: con 13-17 años las chicas más sexualmente activas y por tanto las más cotizadas eran las latinas, que a su vez solían estar algo obesas. Pues bien, aquellos chicos que usaban el peso como método de bullying eran de los pocos que no ligaban. Poco a poco fueron aprendiendo, y al final la mayoría de ellos callaban cuando a alguna chica se le veían los michelines. Por desgracia con las españolas seguía siendo lo mismo de siempre.
"Conversación con unas compañeras de clase, le calculo 15 años:
-Tienes que vestirte un poco más mona, así, con un poquito de escote, arreglarte un poco. Si no, no vas a ligar nada."
"Comentario constante de mi abuela (y de toda la familia materna):
-Hija, si es que te tienes que pintar un poquito, que tienes que ir femenina."
A pesar de que no apruebo que metomentodos me digan cómo vestirme o cómo comportarme, no deberíamos culparles por tener los modelos de belleza y comportamiento propios de la gran mayoría de la sociedad, al fin y al cabo es más difícil hacerse a un@ mism@ (y está peor visto). Lo de las abuelas lo sufrimos tod@s...
Te comento todo esto porque defiendo el femismo, y más aún en casos como el tuyo, pero por otro lado veo que la lucha ha sido llevada a sitios inverosímiles como el lenguaje (cada uno le da el significado que quiere), el 50% hombres 50% mujeres, los muñequitos de los semáforos (caso raro, lo admito). Y, aunque esto sea más subjetivo, al humor. Casi todos los tíos que he conocido que contaban chistes machistas (incluso de violaciones) y eran machistas de boquilla, eran precisamente eso, de boquilla, en realidad eran unos cachos de pan con el autoestima por los suelos y la forma de la que lo combatían era aparentando ser más machistas que Franco.
No quiero con esto excusar a nadie, ni defender a nadie. Pero me gustaría que se distinguiesen a los que usan el machismo de los que disfrutan con él. Ninguno es excusable, pero creo que estamos de acuerdo en que el primero da mucho menos asco que el segundo.
-Comida de Navidad con mis tías, mis primos y un tío. Sucede que somos tres personas que nos gusta el marisco (mi prima, mi padre y yo). Mi tía (la principal encargada de cocinar), nos dice a cada uno que repitamos más de un entrante, que como no comemos marisco, lo ha hecho pensando en nosotros. Cuando se lo recuerda a mi padre, mi tío salta diciendo que mi padre sabrá lo que tiene que comer, que no insista.
ResponderEliminar-Toda mi vida he leído fantasía o ciencia ficción. Revisando de forma rápida, me salen sólo 2 sagas que sean protagonistas absolutas las chicas (Los Juegos del Hambre y La Crónica de un Mago Negro). Hay más con chicas, pero como serán de importantes las mujeres en ellas, que apenas me salen nombres (Thorn en Bone, Devi de La Crónica del Asesino de Reyes y poco más).
Con esto siempre he sentido una hostilidad al hecho de que lea fantasía y no sea un hombre. No una hostilidad de "eres chica, no deberías de leer esto", pero sí de que no estoy donde debo, de no ser bien recibida.
-Siempre que he querido hablar de las cosas que me gustan más, como son los videojuegos, los libros, películas de acción... Nunca he tenido nadie para ello, salvo que fueran hombres.
-Y muchas de las que dice Sony.
El otro día, en el post que generó el flame, un escéptico de cierto renombre me decía que salvo que hubiera un riesgo claro de agresión sexual o disriminación, lo que tenemos que hacer es explicaros a las mujeres por qué no tenéis que sentiros incómodas en un contexto tan predominantemente masculino. A mí se me ocurrió pensar, aparte de en el movimiento escéptico, en la subcultura friki, que también es un nido de varones universitarios y razonablemente cultos. Es una pena no haber tenido entonces tu comentario de hoy. Quizás el susodicho te habría podido explicar por qué no te debes sentir así.
EliminarOh, mándemele. Llevo toda la vida haciéndome esa pregunta. A lo mejor es que debería centrarme en leer cosas que me tocan por tener mi órganos reproductores dentro y no fuera.
EliminarA raíz de algún comentario por ahí arriba:
ResponderEliminarEl otro día estuve en una (por otra parte estupenda) tertulia sobre tebeos. Más de veinte personas, algunos dibujantes, todo hombres excepto una mujer. Luego estaba yo en modo chico. Recuerdo un comentario en plan "joer, pa una tía que hay no la interrumpáis." Parece ser que la presencia de mujeres en entornos así es rareta.
Lo es, lo es. No hay más que ver la proporción en salones y convenciones.
EliminarLa presencia de lectoras es algo más común, pero poco más. Pero de autores, coge silla para buscar.
EliminarY lo peor son los comentarios de ese tipo, de "para una mujer que hay, no la asustes".