Esta última semana está siendo fructífera
en buenas noticias: la muerte de Botín e Isidoro Álvarez, la retirada parece
que definitiva del proyecto de ley del aborto y el previsible descalabro de
Gallardón (aunque no hay que fiarse, que este tío tiene mucha cintura política)
bastan para poner una sonrisilla en la cara de cualquiera. Pero esa alegría
puede verse ensombrecida por un miedo, que está presente en muchas personas de
mi entorno: el temor a que, en la siguiente legislatura, y con las tensiones
internas entre Gallardón y Sáenz resueltas, el Gobierno vuelva a machacar con
la ley del aborto e instaure, ahora de verdad una norma restrictiva.
Yo, francamente, no lo veo probable. Creo que nadie va a tocar la ley de 2010 por un tiempo: el momento
adecuado ya ha sido y no lo han sabido aprovechar. Voy a exponer por qué lo
pienso: por supuesto lo que voy a decir no son más que elucubraciones (que es
la forma en que un politólogo dice “en realidad no tengo ni idea”), pero espero
sinceramente acertar y no tener que comérmelas el año que viene.
En primer lugar, conviene recordar que el
proyecto de Ley Orgánica es una apuesta personal de Gallardón. Supuestamente apoyada
por Rajoy, sí, pero no deja de ser una
gallardonada. Nadie esperaba que planteara una reforma completa y radical del
sistema de 2010, sino sólo que evitara que las menores pudieran decidir sin
autorización parental. Esto ya era un ataque bastante grave a los derechos de
las mayores de 16 (1) pero no dejaba de ser una reforma parcial. Sin embargo,
Gallardón se sacó de la manga un proyecto tan regresivo que incluso levantó
ampollas en el partido. Ninguna formación es un bloque macizo y, aunque no creo
que en el PP durara medio minuto una feminista, sí hay sectores más liberales
que aceptan como techo máximo de involución la ley de 1985. Pasa lo mismo entre
los votantes: cómo sería la ley que proponía Gallardón que les estaba haciendo
perder apoyos electorales.
¿Y todo para qué? Exactamente, ¿qué
pretendía Gallardón con esto? No me extrañaría que, en primer lugar, buscara satisfacer
su propia ideología: conviene recordar que su padre fue el abogado que redactó
el recurso de los parlamentarios del PP contra la ley del aborto de Felipe
González, procedimiento que no prosperó (2). Es muy posible que Gallardón,
educado en casa de papá, tenga ideas parecidas sobre el derecho a decidir de las mujeres.
Además, es evidente que esta ley buscaba
satisfacer a los grupos ultras a los que el PP hizo el juego cuando estaba en
la oposición. Intención imposible, dicho sea de paso: esa sentina que es
HazteOír (3) no se conformará con nada que no sea la prohibición total del aborto
en cualquier circunstancia. A un año de las elecciones, estos grupúsculos se sienten
traicionados y el PP ha aprendido que meterse con el tema del aborto no da
rédito y sí muchas pérdidas.
¿Cuál es el escenario previsible tras las
elecciones generales de 2015? Probablemente un gobierno del PP, pero en minoría y sin Gallardón. Además,
tras una campaña electoral donde no se habrán liado a prometer nada en materia
de aborto: ni lo necesitan ni les viene bien. No me extrañaría que amenazaran
con la reforma en materia de mayores de 16 años (y en ese caso debemos estar en
las calles para pararla), pero el momento político para sustituir una
norma de este calibre ya ha pasado. En 2011 tenían motivos y capacidad para
ello; en 2015 ambas cosas les faltarán. Por lo menos hasta 2019 la ley está
segura.
OTROSÍ DIGO: igual que el PP ya no tiene
incentivos para protagonizar una involución de la ley de 2010, tampoco los tiene
para realizar una evolución. Me temo que no veremos una ley del aborto más
avanzada en mucho tiempo, ni tampoco ninguna voluntad real de proteger a las
mujeres que se acojan a la vigente. Siguen siendo un partido conservador y muy
machista.
(1) Que, no lo olvidemos, están asimiladas a mayores de edad en materia de consentimiento médico salvo para
ensayos clínicos y reproducción asistida.
(2) Digamos que fue una victoria pírrica:
el Tribunal Constitucional anuló la ley del aborto de 1983, pero no por ser
contraria a la Constitución el establecer un sistema de supuestos, sino porque
no preveía controles suficientes de que cada supuesto se cumplía. Subsanados esos
defectos, la ley fue aprobada en 1985 sin más cambios.
(3) Perdón: sentina de utilidad pública.
Yo tenía claro desde el comienzo que ni la ley del aborto la iban a volver tan restrictiva ni iban a echar patrás la ley de matrimonio homosexual. Es perder muchos votos a costa de no ganar prácticamente nada. En mi humilde opinión (que también es como decir ni puta idea) está gallardonada ha sido un señuelo. Mientras protestabamos por el aborto nos han colado la reforma laboral y han trincado pasta a base de bien, que era el objetivo del gobierno. Sí, claro que se ha protestado contra eso, pero no es lo mismo protestar contra una única cosa que contra muchas. Desde el primer día esta ley estaba condenada al fracaso a costa de triunfar en lo demás. Ahora, a poco de las elecciones anuncian que no lo van a hacer, intentando que el electorado en contra del PP no se movilice( Recordemos que el PP no gana elecciones, hace que los demás las pierdan)
ResponderEliminarNo me gusta la idea de que el aborto ha sido una cortina de humo, porque implica restarle importancia a una legislación que, de haber sido aprobada, habría restringido mucho los derechos de las mujeres. Creo que el Gobierno tiene capacidad suficiente para sacar adelante la práctica totalidad de sus medidas retrógradas: si una ha fracasado por descoordinación interna o por no lograr convencer ni a los de casa no quiere decir que la reforma no fuera planteada en serio.
EliminarEn definitiva, no necesitaban "inmolar" esta ley para triunfar en lo demás: si la gallardonada hubiera sido menos ambiciosa habría sido aprobada junto con lo demás.
Hola, me llamo kppador y la reforma del aborto de Gallardón no se entiende aquí, sino arriba, en el Reino de Dios. Sólo se entiende como la intromisión del catolicismo en la labor de un servidor público. En otras palabras: Gallardón con la ayuda de su Director Espiritual está buscando un mejor lugar en el Cielo cuando se muera. ¿QUÉ OTRA CAUSA PUEDE HABER? jajajajjajajajajja
ResponderEliminarBueno, creo que es más complejo que Gallardón intentando ganar el cielo, pero no me extrañaría que la ideología del ministro estuviera metida en el tema.
EliminarEstoy de acuerdo contigo Vimes, es improbable que esta Ley salga adelante, la Gallardonada tiene un coste politico muy elevado para el PP, aunque su "aparcamiento" creo que tambien lo tendrá, hay jardines de los que es dificil salir sin coste. jejeje.
ResponderEliminarTambien por lo que se comenta en los "mentideros de la villa", ( lo que viene a ser tambien un no tenemos ni puta idea, pero pueden que los tiros también vayan por ahí), es que este "señuelo Ley", ha sido una buena manera de desactivar politicamente a Gallardón y quitarselo de enmedio, al estilo Rajoy.
Es posible que en un burdo intento de que parezca que están haciendo algo, intententen mantener el consentimiento paterno para las mujeres entre 16 y 18 años, asi que tendremos que estar alerta y seguir peleando por el derecho a decidir.
Pues de ser como dices (y es creíble, veo a Rajoy haciendo algo así) no sería mala jugada para defenestrar a Gallardón. Ahora se le saca del Gobierno y se le da una patada hacia algún sitio donde no moleste y ya. La verdad es que es buena idea.
EliminarSiempre me ha fascinado esa fijación que tiene la derecha con los abortos de las menores. Es evidente que la gran mayoría de los padres va a ser partidaria de abortar, pero que aun así habrá pocos que le impongan el aborto a una menor que desea parir. En realidad es miedo a que las mujeres decidan: como ya no queda bien prohibírselo a mujeres adultas buscan hacerlo con menores. Como dices, habrá que estar alerta.
Gallardón era un tramposo. Él aparentemente iba a meter en España la Ley de Aborto Salvadoreña, totalmente protectora de la persona fetal y criminalizadora de la madre agresora.
ResponderEliminarPero si leemos bien el texto, en realidad iba a meter la infame Ley de Aborto Canadiense, la cual elimina todo derecho de la gente prenatal y blinda totalmente de impunidad a la madre que ejerce violencia.
O sea que quería vender un paquete que una cosa decía la etiqueta y otra cosa era el contenido.
"Persona fetal" y "gente prenatal". Oye, este comentario no te lo borro porque esas dos expresiones me hacen mucha gracia.
Eliminar