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miércoles, 20 de julio de 2016

No es el vecino el que elige al alcalde

La idea de que debe formar gobierno “la lista más votada” es un runrún constante en la política española. Diría que se ha intensificado en estos tiempos post-singularidad, pero en realidad yo llevo unos cuantos años oyendo esa tontería. Siempre procede de la derecha: recuerdo a Rajoy diciéndolo en un debate con Zapatero, probablemente en el de las elecciones de 2008. Y demuestra una cosa: que no entienden lo que es un sistema parlamentario. No lo entienden o no lo quieren entender.

Yo he hablado de este asunto ya alguna vez, pero siempre como tema secundario en una entrada que iba de otra cosa. Ahora quiero dedicarle toda mi atención, porque veo que es un argumento que cala. Yo lo entiendo: es aparentemente plausible. Parece de justicia que gobierne el que recibió más votos. Vivimos en una democracia y debe gobernar el que gana las elecciones, ¿no? Sin embargo, el argumento es una soberana memez. Y lo es porque vivimos en un sistema parlamentario.

¿Qué votamos cuando vamos a votar? Votamos siempre a unas listas electorales (1) que determinan quién va a formar parte de un órgano colegiado. En las municipales ese órgano se llama Ayuntamiento, en las autonómicas tiene diversos nombres (2) y en las generales son dos: el Congreso de los Diputados y el Senado. Los votos sirven para determinar cuántos escaños consigue cada fuerza electoral en cada una de esas instituciones. Y luego, dentro de esos órganos hay una votación y el que la gana ocupa el puesto directivo del territorio: le nombran alcalde, presidente de una Comunidad Autónoma o presidente del Gobierno.

La derecha no entiende esto tan sencillo, o quizás espera que seamos nosotros quienes nos olvidemos de cómo funciona el sistema. Para demostrarlo voy a citar una famosa frase de nuestro presidente del Gobierno en funciones: “el que gane las elecciones municipales es el alcalde, y que la alcaldía no es el producto de compadreos, de pactos, de acuerdos ni de historias entre fuerzas políticas diferentes. Es el vecino el que elige al alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”.

La segunda parte de la cita despertó mucha hilaridad en su momento, pero ahora quiero fijarme en la primera. “La alcaldía no es el producto de acuerdos entre fuerzas políticas diferentes”. Esto es directamente mentira. La elección de alcalde la regula el artículo 196 LOREG: es nombrado alcalde quien logre el apoyo de la mayoría absoluta de concejales (3). Si un partido político no ha conseguido dicha mayoría absoluta por sí mismo, tendrá que pactar con otros o perder la alcaldía. No es el vecino el que elige al alcalde: es el Pleno del Ayuntamiento (4).

Es por esta razón que, en un sistema parlamentario, es absurdo hablar de “ganar las elecciones”. Salvo que tu partido tenga mayoría absoluta, el nombramiento del presidente del Gobierno, del presidente de la Comunidad Autónoma o del alcalde depende de los acuerdos a los que seas capaz de llegar. El PP puede decir que ha ganado las últimas elecciones, y según un enfoque corto de miras eso es verdad. Pero si no logra atraerse a una mayoría de diputados, eso no le vale de nada. No tiene derecho a gobernar salvo que se lo conceda el Congreso de los Diputados.

El problema es que la competición electoral está muy “presidencializada”. La gente no vota a partidos con programas, sino a las caras que salen en los carteles electorales. Lo podemos ver en el día a día: todo el mundo usa “votar al PP” y “votar a Rajoy” como sinónimos, pese a que no lo son (5). Y claro, en este contexto es muy fácil que se desvirtúe la lógica del sistema. Se habla de cosas como el presunto “derecho a gobernar” de quien ha sacado más escaños o la “coalición de perdedores” que forman partidos para echar del gobierno al más votado. Cosas que son las normales en un sistema parlamentario se ven como patologías o absurdeces.

¿Queremos ir hacia un sistema presidencialista? ¡Vayamos! Habría que cambiar la Constitución (6) y daría lugar a un híbrido extraño (una monarquía presidencialista), pero aparte de eso nada nos lo impide. Sería coherente con la tendencia que vive España (y muchas otras democracias occidentales) desde hace años. Y podría dar lugar a situaciones muy divertidas, como a un presidente intentando sacar adelante leyes con las Cortes tan fragmentadas como están. ¿Es el sistema que queremos? El PP parece que sí, y ahora mismo es el partido más votado. ¡Pues cambiemos la Constitución para tenerlo!

Pero mientras no lo hagamos, respetemos la lógica del sistema parlamentario. No hay “ganadores” ni “perdedores” de las elecciones: sólo partidos que obtienen mayor o menor representación, y tratan de negociar con ella. Nadie tiene asegurada la presidencia del Gobierno ni ostenta derecho a gobernar hasta que no le vote el Congreso de los Diputados, que tiene pleno derecho a derribarle en cualquier momento. Y recordemos, por favor, que no son los vecinos los que eligen al alcalde.







(1) Salvo en el caso del Senado, que votamos candidatos individuales.

(2) “Parlamento” y “Cortes” (o sus equivalentes en lenguas cooficiales) son los más comunes, pero no las únicas: en Madrid, Extremadura y Murcia se llama “Asamblea” y en Asturias recibe el nombre de “Junta General”.

(3) Es cierto que, justo para la elección de alcaldes, hay algunas reglas que hacen la elección algo más rígida: si no se logra dicha mayoría absoluta, se nombra alcalde automáticamente a quien encabece la lista más votada. Pero ese “sí” es mucho “sí”. La frase de Rajoy es mentira, porque quien elige al alcalde es el Pleno del Ayuntamiento, y sólo si éste no logra ponerse de acuerdo para lograr la mayoría que le exige la ley se aplica la regla de la lista más votada.

(4) La prueba de que este discurso cala en la izquierda es el peñazo que tuvimos que aguantar con Ana Botella, a la que llamaban “alcaldesa no electa”.

(5) Salvo que vivas en la provincia en cuya lista se presenta Rajoy

(6) Para el caso del presidente del Gobierno y de los presidentes autonómicos. En el caso de los alcaldes, el artículo 140 CE permite que sean elegidos por los vecinos, y el tema se ha puesto alguna vez sobre la mesa..






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8 comentarios:

  1. Pues a ver si hay suerte, si pactan bien y no sale Rajoy otra vez, porque termina de hundir el pais y ya no vuelve a levantarse.

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  2. En este post lo explican también: http://adadabsurdum.blogspot.com.es/2015/12/hitler-y-la-falacia-de-la-lista-mas.html

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  3. (Iba a poner esto en Menéame, pero como han tirado el envío, lo pongo aquí. Luego lo iba a poner en "Menéame como sentina", pero quitaste los comentarios antes de que le diera a publicar)

    Hay puntos donde echas demasiada bilis (p.ej: a Galli que ya ni es dueño de Menéame), pero en el resto no te falta razón. Menéame tiene problemas, como lo pueden tener los medios, los blogueros o quien sea. Creo que los problemas que señala son reales. No son el típico "es que me votan negativo a mis meneos" que no le importa a nadie.

    La frase "Es el Forocoches de los que van de listillos y superiores sin ser en realidad más que la misma escoria." es bastante cierta. Hay temas donde se publican siempre comentarios prefabricados que en algún momento tuvieron éxito (p.ej: "ponerles puertas al campo" cada vez que sale alguna noticia para restringir el uso de internet, "la psicología no es una ciencia" o los clásicos comentarios de "podemita", "cuñadanos" y demás que no aportan nada). Estos comentarios muestran la ideología imperante. Llevo bastantes años visitando la web y he notado el cambio de la dominancia de izquierdas, más tranquila aunque a veces demasiado idealista, a la toma por fachas simultáneamente a ley AEDE para luego entrar en la lucha de izquierda-derecha que hay ahora. Quizás sea por el aumento de usuarios por el que la comunidad ha dejado de ser una muestra aislada a ser una representación de la sociedad española.

    Como decía, Menéame tiene muchos problemas aparte de los mencionados. Su función no es tan útil. Tienes el aluvión de visitantes, donde a la mayoría apenas le da tiempo de echar un vistazo, y luego desaparecen . Algunos se quedan, te siguen en Facebook o Twitter y poco más (Aunque al menos no es como Bitacoras.com, que apareces en portada y ni te enteras). El efecto puede perdurar a menor escala si otras webs comparten el mismo contenido. En esos casos, es más útil porque el público suele ser más específico con la temática del contenido compartido. Menéame es un cajón de sastre donde no se ha conseguido implementar una división temática. Vas allí y aún ves el clásico comentario "Esto no es una noticia", dejando claro que si no es una ligera variación de lo que ya hay en portada que les sirva para reafirmarse, el contenido no es válido.

    La cuestión es que Menéame necesita cambios. Creo que la base de el "esto no es noticia" es porque si quieres otro tipo de contenido, no vas a Menéame, aunque en teoría también lo acepte. Te vas a Reddit que ves lo mismo, más pronto y separado por los temas que elijas. Lo único que Reddit no va a ofrecer, porque su comunidad en ese aspecto es marginal, son noticias de actualidad en español. Además, quizás son paranoias mías, pero creo que a los medios le interesa beneficiarse de e influir en Menéame. Algunos usuarios son tan insistentes en sus posturas y en contaminar todo debate, que parece que están vendidos.

    No quiero irme demasiado por las ramas, si no lo he hecho ya, pero creo que Menéame se ha convertido en una comunidad tóxica. Le veo posibilidad de mejorar, aunque también puede empeorar. Lo que sí creo es que debería haber alternativas, o fomentarse otras webs como Divulgame. Antes estaba también Divoblogger, pero desapareció sin que pudiera enterarme por qué. También hay que tener en cuenta que mucha gente no aporta ni comenta en Menéame. Estimo que los que participan siempre no serán ni 50 y en cualquier meneo suele haber al menos 5000 visitas. Es decir, que son unos pocos los que hacen mucho ruido y tienen la capacidad de cambiar la estancia en la comunidad.

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    1. Bueno, que Galli ya no sea dueño de Menéame no hace que deje de ser un idiota.

      Al margen de eso, gracias por el comentario. Yo no conozco los problemas internos de Menéame porque no soy miembro de la comunidad. Sólo sé lo que percibo de ella, y eso es que cada vez que me suben una entrada a la sentina, tengo una avalancha de trolls. Así que no sé si lo que necesita son cambios o una bomba atómica xD

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