Las elecciones en el Ayuntamiento de
Madrid han dejado un Ayuntamiento curioso, abierto a los pactos y a las
coaliciones. A falta de los votos por correo, los resultados son como siguen:
- PP: 21 concejales.
- Ahora Madrid: 20 concejales.
- PSOE: 9 concejales.
- Ciudadanos: 7 concejales.
Es decir, que la derecha tiene 28 ediles
y la “izquierda” (porque, a estas alturas, denominar izquierda al PSOE es un
poco ilusorio) cuenta con 29. Aunque eso es un poco relativo, porque Ciudadanos
lleva toda la campaña rechazando los pactos: apoyar ahora a Aguirre sería un
suicidio porque implicaría cargarse su “imagen de marca”.
Así pues, ¿y ahora qué?
A nivel jurídico, el proceso de elección
de los alcaldes es como sigue: una vez formados los Ayuntamientos hay una
primera votación, tras la cual se nombra alcalde al candidato que tenga la
mayoría absoluta. En Madrid esa mayoría absoluta está en 29 escaños. Si ningún
candidato alcanza ese límite, es alcalde el que haya obtenido más votos
populares… es decir, Aguirre.
Parece evidente que al PSOE le interesa
pactar con Ahora Madrid a cambio de que Podemos vote a Gabilondo en la Comunidad,
donde parece que también la cosa va a quedar a un escaño. Aunque no fuera así,
es decir, aunque Cifuentes lograra ese parlamentario extra (1), al PSOE local
le sigue interesando pactar con Ahora Madrid, por razones parecidas a las que
tiene Ciudadanos para no querer nada con el PP: para separarse de ese podrido
partido y demostrar que no son lo mismo. Hace unos meses que viene hablándose
de una “gran coalición” PP-PSOE, pero no será en Madrid, donde el recuerdo del tamayazo
y el odio a Aguirre unen mucho.
¿Es posible el pacto AM-PSOE? Yo creo que
sí. Al margen de los incentivos a nivel autonómico, el PSOE está loco por tocar
poder, aunque sea municipal, y no va a dejar pasar la oportunidad de que la
izquierda recupere la capital del país, estando como estamos a seis meses de
las generales. Ahora Madrid está en una posición de poder para el pacto, que
esperemos que sepa aprovechar. Sí, lo veo viable.
El problema está, claro, en el
transfuguismo. Un solo concejal de PSOE o de Ahora Madrid que no acuda a votar
le daría automáticamente la alcaldía a Aguirre. Y a la señora condesa no creo
que le importe sacar la chequera y empezar a buscar corruptibles. Total, ya lo
hizo una vez… o al menos eso dicen los rumores, que no es cuestión de ponernos
aquí a acusar a nadie de nada.
Releo lo escrito y soy consciente de que
se volverá obsoleto en menos de 24 horas desde que lo publique. Hoy se despejará
la gran incógnita sobre qué hará Ciudadanos a ambos niveles, que es
probablemente la duda más grande sobre qué va a pasar ahora. Pero me apetece sentirme
optimista por una vez. Esto va a culminar con Manuela Carmena siendo alcaldesa
de Madrid.
Espera, ¿he dicho “esto va a culminar”?
No, no es así. Si Carmena recibe el bastón de mando de la capital esto no va a
haber hecho más que empezar. Tendremos que apoyarla para que pueda cumplir con
su programa, y tendremos que controlarla para que lo haga. No podemos caer en personalismos:
la elección de Carmena, si finalmente se concreta, es una ventana de
oportunidad para hacer política. No podemos limitarnos a gritar “no nos falles”,
como los electores del PSOE en 2004, porque ya sabemos cómo acaba eso. Tenemos que
tomarnos en serio la política y hacer que nuestra voz se escuche. Es posible.
(1) Es lo que parece que va a pasar, y
determinaría, según lo que haga Ciudadanos, un gobierno de Cifuentes o un
gobierno de PSOE-Podemos en minoría.
Mención especial a no quedarnos en el "no nos falles". Hay que ser críticos. Si Ahora Madrid, con el apoyo del PSOE, logra la alcaldía, que sepan que se les está poniendo a prueba. Se les ha dado un voto de confianza, y más les vale cumplir cuanto más puedan, no empezar a dar puñaladas por la espalda ni a joder el tema. Que igual descubren que, a diferencia de con el PP, sus electores no perdonan tanto los fallos. Y, espero que sea así, no van a esperar cuatro años para criticar y pedir cambios en condiciones.
ResponderEliminarY aun así, miedo me da. Miedo sobre todo por Esperanza Aguirre, que lleva las últimas semanas con un terror hacia una rival que está a su altura... o más bien por encima de ella, porque la condesa bien que se ha rebajado a las profundidades filoeterrabolivarianas para intentar derribar a su rival, solo consiguiendo que las elecciones la dejen muy tocada. Pero no hundida. Y va a seguir peleando, por mucho que la veamos desanimada y decepcionada. Y ahí tenemos el temita también, porque, sean rumores o certezas, puede recurrir a cualquier bajeza para lograr su objetivo.
Y finalmente, si Ciudadanos decide quitarse al fina la máscara y no hacer caso a su propio lema de no pactar, apoyará a Cifuentes. Claro que, con todo, eso implicaría enmarronarse, llenarse de mierda pestilente, y no sé si a la formación de Albert Rivera le interesa tanto.
Pero igual nos estamos precipitando. Estamos en caliente todavía y hemos de observar la evolución de los próximos días. Y aunque es cierto que estas elecciones no se pueden extrapolar, no del todo, al panorama de las generales, sí que pueden ser indicativo de algo. ¿Un cambio? Puede, pero igualmente será un cambio que no será repentino.
Lo de no quedarse en el "no nos falles" y ser críticos con Carmena es muy importante. Como bien dices, les hemos dado el poder por algo. Tienen un programa bien clarito que cumplir, y debemos controlar que lo hagan.
EliminarEn cuanto al miedo por Aguirre... bueno, creo que ya estamos viendo todos sus maniobras. Qué asco de ser.