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jueves, 13 de febrero de 2014

La carga del privilegio

Vivimos en un mundo de privilegios. Hay ricos y pobres, hombres y mujeres, heterosexuales, homosexuales y bisexuales, personas cisgénero y transgénero y toda otra ristra de ejes en torno a los cuales la sociedad nos discrimina. Que no se trata igual a los hombres que a las mujeres (concretamente, que a éstas se las trata peor) es un hecho tan obvio que solamente el más ciego varonista puede negarlo.

Por eso resulta llamativo escuchar a varones con el pack completo de privilegios (ricos, blancos, hetero, cis, etc.) diciendo que el patriarcado también les oprime a ellos. No me refiero a varonistas pirados que niegan el patriarcado y sostienen la existencia de un matriarcado basándose en la tasa de suicidios, el porcentaje de afectados por accidentes laborales y las denuncias falsas. No, me refiero a hombres comprometidos socialmente, que aceptan la existencia del patriarcado y que, sin que les falte ningún otro privilegio, sostienen que ellos también se ven oprimidos. La razón que aducen es generalmente la castración emocional que implica el privilegio de género: los hombres son duros, no lloran, no hablan de sentimientos, no se dan muestras de cariño entre ellos. Los hombres son hombres. Sé un hombre, joder. Eres un machote. Y toda esa mierda.

Es un problema peliagudo. Por una parte, nadie puede negar que estas prohibiciones sociales existen y se ve mal al hombre que se las salta: es obvio que el rol de hombre limita la libertad de los hombres. Por otra parte, parece una broma de mal gusto decir que eso es una opresión cuando las mujeres tienen que sufrir violaciones, feminicidios, menores sueldos, permanente cuestionamiento de su cuerpo, asunción de un rol de cuidadora, leyes restrictivas sobre el aborto o tráfico de personas con fines de explotación sexual. Decir que los hombres están oprimidos pero menos que las mujeres tampoco resuelve el problema: si todos estamos oprimidos (aunque no lo estemos en igual medida), ¿quién es el opresor? ¿Quién tiene un privilegio con el que nos oprime?

Creo que el problema se puede solucionar entendiendo el privilegio como una posición compleja, que tiene grandes beneficios para quien lo ostenta pero que no sale gratis. Para tener un privilegio hay que pagar un precio en forma de limitación de libertad. Este precio en ningún caso equipara la posición del privilegiado con la de quien no lo está: no le hace menos opresor, no le oprime, no cancela las ventajas que le da el privilegio ni invierte las posiciones entre los grupos. Sin embargo, está ahí y tenerlo en cuenta nos permite entender algunas cosas.

Existe un aforismo jurídico que explica bien esto que quiero decir: ubi commoda, ibi incommoda. Quien ostenta una situación que le da ventajas (ubi commoda) debe ser quien apechugue con las desventajas, cargas o incomodidades que le puedan venir por esa situación (ibi incommoda). El privilegio implica que la sociedad te da una posición de prestigio con respecto a cierto grupo de personas, pero no por tu cara bonita, sino por el rol que ocupas: tienes el deber o la carga de comportarte según ese rol. Si eres un hombre tienes que ser un machote. Si eres rico tienes que hacer lo necesario para conservar tu dinero. Si eres heterosexual no puedes actuar de forma amanerada (si eres hombre) o de forma ruda (si eres mujer). Si eres católico tienes que ir a misa y observar los preceptos de la Iglesia. Y así sucesivamente.

No todos los privilegios tienen cargas: el privilegio de nacionalidad, el de capacidad o el de mano principal, por ejemplo, no las tienen. Pero la explicación que acabamos de dar muestra algo muy importante: en aquellos privilegios que tienen carga, el primero es indisociable de la segunda. La carga es una coraza que protege al privilegiado de la opresión: no puede librarse de ella y conservar el privilegio. Si dejas de comportarte como un machote, tu masculinidad quedará en cuestión. Si no tomas las precauciones necesarias para conservar tu dinero, lo perderás. Si eres un hombre amanerado o una mujer ruda muy pronto empezará a murmurarse sobre tu homosexualidad. Si difieres de las opiniones de la Iglesia no estarás bien visto por la jerarquía. Y así sucesivamente.


Todo lo que he dicho nos enseña una valiosa lección: un efecto colateral muy positivo de las luchas que buscan liberar grupos oprimidos (como el feminismo) es ampliar la libertad de los miembros del grupo opresor y transformarla en una libertad que no se obtiene a costa de nadie. Estoy de acuerdo con quienes dicen que el feminismo es, para los hombres, un mínimo ético, porque no está bien aprovecharse de una circunstancia aleatoria para oprimir a quienes están en otras condiciones. Pero lo llevaría un paso más allá: para mí al menos el feminismo es una necesidad, porque sólo liberándome de la asfixiante y pesada carga de una masculinidad con la que no me identifico podré crecer en libertad.



(Gracias a @Aribuho por impulsarme a dar forma a una idea que llevaba un tiempo por mi cabeza. Y gracias a @Lasti_ y a @LaGuiri por las correcciones y observaciones)

21 comentarios:

  1. El texto creo que viene, de hecho, a coincidir con mi postura. Quizá haya un problema con el uso de los términos, no se si diría oprimir, pero si diría que el patriarcado me afecta negativamente.No es cuestión de que el patriarcado me oprima como honmbre, yo no mantengo eso, mantengo, por un lado, que implica determinadas cargas negativas y carencias (por usar el lenguaje que se usa en el artículo) que me afectan, es decir, que me priva de cosas de las que no me gustaría privarme (el ejemplo de la gestión de las emociones me parece estupendo, es el que suelo usar). Y por otro lado el patriarcado me coloca en una posición, encima, con la que no estoy a gusto. Y reconozco que no estar a gusto no quiere decir que no disfrute de privilegios, quiere decir que tengo que luchar diariamente porque en mi sistema de valores la igualdad, fraternidad y libertad (ja!) están bastante más arriba que esos privilegios que me otorga el patriarcadoy es un por tanto tengo que gastar energías en cambiar esos posicionamientos en los que nos pone esta sociedad. Lo mismo me vale para otras categorías que me atraviesas: blanco, europeo, clase media, etc...
    Vaya, que creo que el problema viene si se hace una lectura como de "ya está, encima de que está arriba se quiere hacer la víctima o tener un papel protagonista". Es una cuestión de enfoque y no, no es que quiera que se hable más de los pobrecitos hombres que se encuentran perdidos es este nuevo mundo. Quiero que se hable de que tipo de sociedad queremos, que tipo de personas y que tiene que trabajarse cada cual para llegar a eso. Y definir un nuevo tipo de persona, o de masculinidad, pasa necesariamente por analizar la actual y observar sus carencias.
    Bueno, y lo dejo, que se supone que estoy currando...



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    1. Comentando en blogs mientras curras no levantas España :p

      Aparte de eso, estoy muy de acuerdo con tu comentario. Precisamente mi temor al publicar el post era que alguien pensara que pretendo eso que dices: hacerme la víctima o tener un papel protagonista. De hecho, una de mis correctoras me aconsejó que cargara especialmente las tintas sobre eso para que no quedara ningún resquicio de duda. El párrafo 4 es una expresión de eso y creo que ha funcionado, porque nadie me lo ha dicho.

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    2. Conozco la microhistoria del comentario y la respuesta y me da mucha risa.
      Un beso a Anónimo y a Vimes.

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  2. El otro día le hablaba a R. de la dificultad de establecer espacios de discusión razonables sobre problemas REALES de hombres dentro de un sistema patriarcal. Y los resultantes de la mezcla entre ser hombres y cualquier otro no-privilegio dentro del kiriarcado.

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    1. Lo digo porque lo que encuentras son espacios feministas donde acercarse a esta cuestión está mal visto (por no decir que a veces ni siquiera se considera que es un tema que tenga que ver con el feminismo (?!) ), y espacios con mierdas varonistas sin sentido que no ayudan nada. Y mi experiencia es que eso era muy confuso y muy raro.

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    2. Eso es totalmente cierto. Lo cierto es que no me extraña que en espacios feministas esté mal visto. Supongo que son demasiados años ya de experiencias con "compañeros que lo que buscan es casito, y la desconfianza surge. Yo ahora estoy integrándome en una asamblea feminista en mi barrio, y se ha hablado (y no lo he sacado yo) de hacer talleres para deconstruir la masculinidad. Quizás se pueda hablar ahí de esas cosas.

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    3. A mí es una situación que me hizo sufrir porque no entendía nada aunque luego, irónicamente, me hizo más fácil aceptar la idea de que me tenía que cambiar de equipo.

      De forma doblemente irónica, al otro lado no está precisamente la gente esperando a integrarte con los brazos abiertos. En fin.

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  3. La realidad aquí es que nosotras seguimos cargando con muchas cosas y vosotros sois los reyes del mambo y os aferrais a ello con uñas y dientes. Iros a llorar por vuestros privilegios perdidos a otra parte .
    El día que los hombres desaparezcan, la Tierra será un lugar mucho más pacífico y hermoso.
    En cuanto aprendamos a crear gametos masculinos seguros para fecundaciones invitro, ya no será necesario traer al mundo a ni uno solo más.
    A ver si teneis narices vosotros de decir lo mismo, un planeta únicamente poblado por tíos…claro que no, necesitais esclavas, verdad?

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    1. Lo que tendrías sería un mundo con mujeres cis, hombres trans y gente entre medias. Lo siento.

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  4. No se si te has dado cuenta que toda la morralla está en twitter, gente como tú, gorda, acomplejada y sin relaciones sociales satisfactorias (sabes perfectamente que llevas una relación con "Novia" de estilo abierto donde ella te es infiel como y cuando quiere, y tú no porque debido a tu nulo atractivo físico no puedes,con lo cual igualdad cero y cornudo y apaleado), viene a twitter a crecerse y llamar escoria y basura al personal para pagar sus frustaciones diarias. El tiempo pasa comandante, y pronto serás un viejo, obeso y peludo y te darás cuenta que todo esto no ha servido para nada,mientras "Novia" (horrible por cierto), sigue haciendo garganta profunda a Amos de poca monta de foros BDSM madrileños. Cuídate comandante, y espero verte mañana, salúdame ;)

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  5. Te equivocas comandante, no he puesto el comentario ese "fingiendo ser una feminazi" en feministas ácidas y ahora aquí, he cortado y pegado el susodicho comentario que vi en feministas ácidas y te lo he puesto aquí para ver qué opinabas. No sé si ha sido una feminazi la que ha puesto el comentario u otra persona queriendo hacerse pasar por feminazi, pero la cuestión es que el comentario no es creación mía, gordito.

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    1. Novia y yo nos hemos leído mucho con tus incoherentes comentarios donde disparas a todo lo que se mueve para ver si haces daño. Lo cierto es que compadezco a las personas con las que te relacionas. Y venga, te voy a complacer que sé que lo estás deseando: eres escoria y basura.

      Y ahora ya sabes lo que viene: borrado de todo nuevo comentario tuyo para mantener esto limpio de mierda. ¡Oh, venga, no pongas esa cara! Me stalkeas en Twitter, ya sabes lo que hay.

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    2. ¿Quién hostias es este y por qué se cree tan guay?

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  6. " tenemos el privilegio de ser discriminados negativamente, de no tener subvenciones ni ayudas, de no tener presunción de inocencia, de ser culpabilizados de todos los males "

    Comentario de menéame ante otro comentario que habla de lo privilegiados que son los hombres blancos heterosexuales.

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    1. Lo decía ayer Ácida: "¿Cómo que los hombres con el resto de privis no lloran? ¡Si no hacen otra cosa!

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  7. Muy bueno :)

    Me quedo con los latinajos sobre la posición compleja del privilegiado y del oprimido, que resuelve muchas discusiones tontas sobre semántica. Bueno, de los latinajos ya casi me olvidé pero el concepto me lo guardo ;-)

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    1. Los latinajos nos ayudan a entender el mundo, desde luego :p

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  8. El artículo me pareció excelente, la carga de los privilegios consiste en no coincidir con todas las responsabilidades de que somos objeto como hombres, el feminismo ha sido un movimiento que exageró en pedir libertades que rayan en el libertinaje. No se trata de saber quién es más o quién es menos, háblese de género hombre y mujer, mas bien se trata de buscar un equilibrio entre ambos sexos, disfrutar, ser tolerantes, amables y muy respetuosos del rol que a cada uno le toca desarrollar. Un abrazo a todos¡¡¡

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    1. Creo que te ha parecido excelente porque no lo has entendido, a tenor de tu comentario. Qué cabronas las feministas, que buscan no ser asesinadas, discriminadas, acosadas o violadas :( ¡Libertinaje!

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