lunes, 24 de febrero de 2014

Elogio de la manada

El otro día medio millón de homófobos franceses salió a la calle para protestar contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, medida que ha sido aprobada y declarada constitucional por las autoridades competentes. Uno de los lemas me llamó la atención. “Contra la familifobia”, dicen, los muy imbéciles. Como si las leyes de matrimonio igualitario buscaran destruir la familia. Como si esa familifobia contra la que claman existiera…

O igual existe. Igual no es una paranoia de católicos pasados de incienso, sino una descripción de la realidad. Podríamos negarlo, podríamos simplemente decir que nadie busca destruir la familia sino abrirla a nuevos modelos, más acordes a los tiempos. Que lo único que está en crisis es la familia nuclear. Pero ¿qué demonios? Sería mentira. Los católicos franceses tienen razón. Vamos a afirmárselo. La familia es una mierda que está herida de muerte, sangra por un millar de sitios y no se va a poder recuperar. La homoparentalidad, las familias reconstituidas, los swingers… son estadios de transición hacia un nuevo modelo de organización social. ¡Muerte a la familia, paso a la manada!

¿Qué es la manada? La manada es todo lo que no es la familia. La familia se basa en la obligación, la manada se basa en la voluntad. Naces en una familia, creces en una familia, y aunque te largues de casa (a fundar tu propia familia, claro) sigues estando vinculado a tu familia de origen. Sigues teniendo que ver a todos esos parientes que no aguantas, sigues ligado a ellos aunque no quieras y no puedes irte más que de forma traumática. ¿Quién quiere eso? Sólo el mero azar impide que nazcas en medio de una panda de maltratadores incapaces de criar a una persona o de establecer algo que no sea una relación tóxica. Y aun cuando caigas ahí, habrá quien te recrimine que les dejes atrás y te olvides de ellos hasta que mueran.

Donde la familia establece lazos de obligación y de jerarquía (hombre-mujer, padres-hijos) la manada habla de afecto y cuidado recíproco. En la familia hay posiciones con roles determinados que determinan el tipo de amor que dan y reciben: no es lo mismo el amor de padre que el amor de madre o que el amor de hermano. Los roles de estas personas son distintas: el padre y la madre no se dedican a los cuidados por igual, no mandan por igual, no trabajan fuera de casa por igual y no tienen igual reconocimiento social. El rol termina definiendo a la persona: Raquel no es Raquel, es la madre de esa familia, y como madre tiene unos deberes y una posición que no tiene Jacobo (que es el padre) ni Julián (que es el abuelo) ni Andrea (que es la hija).

En la manada no hay roles: en la manada hay personas. En mi manada Antonio hace las cosas que Antonio sabe hacer. Mi relación con Antonio es única y no se parece en nada a mi relación con Teresa, aunque seamos de la misma manada. Como no hay roles no hay jerarquías. Nadie manda sobre nadie en la manada: las decisiones se toman en común y por consenso, buscando un acuerdo que satisfaga a todo el mundo. Nadie usurpa la voz de nadie. La empatía, el afecto y el sentido de grupo presiden las decisiones en la manada: si esto deja de ser así no podemos hablar de manada sino de grupo de amigos, empresa o familia. Una manada no está definida por su forma, al contrario que una familia, sino por lo que hay dentro: una manada en la que el amor y la empatía han desaparecido no es una manada, sea cual sea la relación social o jurídica que tengan entre sí los miembros.

Todo el mundo cuida de todo el mundo en la manada. Mientras el mundo de fuera siga siendo hostil la manada protege a sus miembros. La manada no deja a nadie atrás. En consecuencia, los miembros de la manada no se hacen daño entre ellos: si algo así pasa, el asunto debe tratarse, debe hablarse y debe resolverse. No hay orgullo en la manada: hay humildad y los errores se reconocen, se subsanan y se intenta no cometerlos de nuevo.

¿Puede existir algo así? Sí. ¿Puede incorporarse todo el mundo a una manada? A algunos les costará más que a otros. ¿Se beneficiarán de esta incorporación? Si se hace bien, sí. ¿Es un modelo más natural que la familia monógama y nuclear? A quién le importa. ¿Es un modelo mejor que la familia monógama y nuclear? Sí, porque proporciona más felicidad a sus miembros. ¿Es un modelo carente de problemas? No. Y, finalmente: ¿es un modelo llamado a sustituir a lo que tenemos actualmente?


Sinceramente, espero que sí.

10 comentarios:

  1. No veo las diferencias de efectividad entre un modelo y otro. Entre el modelo de manada, familia monógama y otros muchos tipos familiares que puedan haberse dado o darse.

    Primero porque tanto en la manada como en la familia... la inicial (la que te cría) viene dada. No es voluntaria. Podrás formar o unirte luego a otra familia o manada, pero la que tienes con cero años no es elegible. Puede ser buena, mala o todos los matices de grises que haya.

    Respecto a los roles... considero que siempre hay roles, quizá no sea la mejor idea hablar de ellos de forma absoluta. Pero están ahí. En las historias se usan arquetipos porque nuestra mente busca categorizar eso. Habrá arquetipo de "primero entre iguales", habrá arquetipo de "protector", de "maestro", de "aprendiz", siendo, probablemente el más grande el de "progenitor", más si cabe de "madre". Y aún en la manada de "personas" esas funciones se cumplirán para funcionar. Y habrá grises y puntos intermedios (como los hay en cualquier modelo de convivencia)

    Y respecto a la versión de "qué guay es la manada". Pues en teoría la familia nuclear se intenta perpetuar porque se supone que es el modelo chachi que también está imbuida de amor, tomates con sabor a tomate y Espíritu Santo. Y obviamente no es un modelo tan chupitástico por la misma evidencia que nos rodea.

    Por último la otra posible ventaja de la manada (que parece como que entras así y tó guay cual comuna hippie) está no en la entrada sino en la salida. No sé si queda implícito, pero si un miembro sale de la manada bien por propia voluntad, por causas ajenas a él o por muerte la parte traumática sigue estando ahí. Quizá dices que si en vez de tener "padre", tienes "Antonio". Pero cuando te sientes traicionado o tienes que irte o alejarte quien te duele/echas de menos/sentimientos es respecto a Antonio, no respecto a "padre".

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    1. La crianza de la prole es un tema importante en el que aún no he pensado. Pero sí hay diferencias en los modelos. Primero, que la manada es otra forma de hacer las cosas: implica empatizar, preocuparse por los demás, asumir los propios errores, perdonar y escuchar a los otros. Haciendo así las cosas es más complicado criar mal a nadie que si esos puntos no se ponen en primera línea, cosa que con la familia no pasa. Y segundo, porque si no se espera de ti que te quedes en una manada que no te hace feliz, no tienes que seguir vinculado a ella.

      Los roles están bien para las historias. La gente real es más compleja. Sí, los roles existen, pero nadie adopta nunca un solo rol, sino que se definen en relación a los demás. Javier Pelaez no se comporta igual en la empresa donde trabaja, en la asociación que preside y en el grupo familiar del que forma parte.

      Pues bien, la familia no deja que esos roles se definan con libertad: ¿qué pasa cuando un padre deja de comportarse como un padre y pasa a hacerlo como una madre, por ejemplo, dedicándose a los cuidados a tiempo completo? Es, como mínimo, algo raro, algo de lo que murmurar y algo de lo que reírse. Y a lo mejor resulta que a ese padre se le dan mejor los cuidados que otra cosa y que es feliz así.

      La familia nuclear no surge ni se intenta perpetuar porque sea un modelo chachi imbuido de amor: eso es un discurso legitimador, y no particularmente bueno. La familia nuclear se perpetúa porque es el modelo que conviene en determinado sistema económico, el capitalismo fabril, igual que la familia amplia que incluía a los siervos era la propia del sistema feudal. De hecho, el cambio de modelo económico está trayendo consigo cambios en el modelo familiar.

      Nadie dice que las salidas de la manada no sean traumáticas: lo que se dice es que nadie espera que no salgas de la manada. Claro que echas de menos a tu compañero de manada muerto. Claro que si Antonio te traiciona vas a sentirte como una mierda. Pero nadie espera que permanezcas junto Antonio para ver cómo envejece. Además, de nuevo, en un contexto que prima la empatía y la buena fe, los traumas no desaparecen pero probablemente puedan gestionarse mucho mejor.

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    2. Sigues suponiendo que la familia en su ser y en su idea teórica tiene como objeto la alienación del individuo. Una familia (o una relación cercana debida a otras razones) que no esté presidida por la empatía, por preocuparse de los demás va a derivar en la alienación de sus componentes de cualquier forma. Sea familia, sea manada, sea convento de frailes. Quitamos la empatía y la comunicación y todo se va al garete.

      Respecto a lo de que la manada que deja salir. Si usamos el otro término que ha salido de "clan" yo imagino que las salidas de un clan son tan traumáticas y habrá una presión de grupo tan grande como en una familia tipo estándar. Especialmente cuando se perpetúa.

      Voy a poner un ejemplo, yo me independizo porque emigro, encuentro a alguien y creo una familia (pequeña) porque tengo dos hijos. Si soy un tipo con dos dedos de frente, ésa será mi familia el mayor tiempo posible. Porque la he creado yo con la persona que he considerado adecuada para ello y dase la circunstancia de que ésta está de acuerdo. (y porque la crianza lleva dos décadas). Yo he creado ésa familia. O esa manada (o esa manada de dos más dos churumbeles). Sin embargo, la descendencia no ha aceptado libremente nacer en donde le saliera del pie, le ha tocado nacer en ese núcleo de humanos. Esto es lo que crea los problemas de obligatoriedad de lazos.

      Tú no has decidido qué padres tener. Tú no decides qué hermanos tener o tíos o primos o abuelos. Son los que te han tocado. La manada va a tener los mismos problemas tan pronto ésta se perpetúe con descendencia. Y puede que te toque una buena manada. Puede que no.

      Los roles, sí, funcionan mejor en las historias. Pero porque las historias son nuestra forma de entender el mundo. Yo ahora mismo soy "comentarista". Puedo ser más cosas porque tú me conoces algo mejor, pero sigo siendo un nombre al que le vinculas diferentes atributos. El ser real queda fuera de nuestro entendimiento como humanos. Por eso tenemos que valernos de aproximaciones (como en física). En este caso, los roles son una aproximación. Aproximación que puede ser completada y asimilada para pasar (por ejemplo) de "comentarista" a "valerian32" a "David". Pero estoy de acuerdo en que estos vienen también dados por la relación y el contexto.

      Respecto a lo de cambio de roles... no sé. ¿estamos hablando de algo interno o externo? ¿quien murmura? ¿la vecina del quinto? Si hablamos de la sociedad en general (pongamos por caso, que se ríen del hijo en clase porque el padre es quien viene a buscarlo y hace de amo de casa en vez de la mujer) falta concienciación, pero esto se suple con educación. Por suerte, en España ya estamos en una sociedad donde legalmente alguien puede tener dos madres o dos padres y el rol de "madre" o "padre" ya no es tan cerrado. No obstante sí estoy de acuerdo en que es algo que aún hay que darle vueltas pero esto requiere tiempo.

      Sobre a las dudas más internas (siguiendo el ejemplo, que al niño le pareciera mal que su padre hiciera de madre)... lo que he visto hasta ahora con enanos (que no es mucho) es que son pragmáticos. Si su padre hace las tareas de la casa mejor que su madre y está atendido el niño verá que es correcto. También porque es menos probable que tenga prejuicios porque nunca antes había tenido una infancia luego no sabe cómo "debería" ser.

      Aún así sí hay ciertos cambios de roles que, en según qué circunstancias pueden traer problemas. Que un padre asuma cierto rol de "hijo" por requerir cuidados cuando es mayor, o porque su prole tiene cosas que enseñarle no es malo. Que lo haga cuando sus hijos tienen 5 años sí tendría alguna problemática (y no hablo del "aprender de los niños", hablo de comportarse de forma pueril)

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    3. A lo del modelo familiar en función del modelo económico... me interesan, esos conceptos. Aunque en clase alta sí he visto hoy en día familias amplias incluyendo servicio. Y en clase baja algo similar (aunque esto último en Argentina) pero en vez de siervos es a alguien que se le hace un trato y se le ofrece un techo (quizá algo más parecido a una manada, aunque en este caso la cohesión era por un tema de fe). No obstante, si tienes algún enlace para leer más al respecto te lo agradecería porque me parece muy interesante.

      Luego... creo que el éxito de la manada (además de la empatía) como modelo quizá parece que es el de lo efímero. Es un concepto interesante el que pienses en este modelo como un modelo intencionadamente temporal (como temporal es nuestra vida) aunque quizá yo apuntalaría ahí cuales son los términos de cómo se disuelve la manada para que surjan familias, otras manadas u otras formas de cohesión más apropiadas para sus integrantes.

      (cielos, un comentario que el mismo blogger me ha dicho que no aceptaba por demasiado largo ¡¿qué me has hecho, Vimes!?)

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  2. La "familia tradicional" es un constructo artificial de la tradición judeo-cristiana. Puede llegar a ser aberrante, especialmente por los compromisos desagradables que adquieres.

    Prefiero la manada. Lo veo, lo veo MUCHO.

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    1. Estar en manada implica revisarse a uno mismo, pero el resultado merece la pena.

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  3. Pensaba hacer un comentario profundo porque de verdad que me ha encantado esta entrada, pero hoy la mente no me va como debería así que será un comentario, sin más.

    Primero decir que agradezco este post. Quizás por la situación en la que me he criado soy una persona muy en contra de la familia y los lazos familiares. Y más cuando esos mismos familiares no hacen más que repetirte que "La familia es lo primero" y ay de ti como oses llevar la contraria, porque te convertiremos en un paria para nosotros.

    La familia puede ser horriblemente tóxica y curiosamente, si decides romper con ella, el hecho de que la persona aberrante seas tú y no aquellos que te han llevado a tomar esa decisión es, cuanto menos, triste.

    Me paso a la manada y la familia se la dejo a aquellos a los que no haya decepcionado aún. Me alegro por quienes sean eso.

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    1. Yo empecé a barruntar que algo estaba mal cuando me di cuenta de que puedo contar con los dedos de una oreja las familias de mi entorno en las que no había una disfunción, digamos, grave: maltrato, alcoholismo, relaciones totalmente destrozadas... ¿De verdad es un modelo que funcione? Familias destruidas, donde sus miembros no se hablan y que sólo viven juntas por problemas económicos, siguen siendo legal y socialmente un grupo, cuando es obvio que ahí no se comparte nada.

      Dices: "La familia puede ser horriblemente tóxica y curiosamente, si decides romper con ella, el hecho de que la persona aberrante seas tú y no aquellos que te han llevado a tomar esa decisión es, cuanto menos, triste."

      No creo que pueda expresarse mejor.

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  4. En mi opinión la familia "nuclear" es la base de la mentalidad individualista de occidente, con sus pros y contras. Un modelo de "clan" (creo que es así como denominan los antropólogos a lo que llamas "manada") es más típico en África y Asia, y da como resultado normalmente sociedades más cohesionadas, lo cual también tiene sus pros y contras.

    No estoy yo tan seguro de que seamos más capaces de "escapar" a los vínculos e influencias de una manada que a una familia nuclear. El rechazo de tus padres puede no ser nada comparado con el rechazo de todo un clan, y eso podría explicar también el tema de la cohesión. Es cierto que con las familias nucleares estás jugando a la ruleta (yo me considero un privilegiado, que conste), y que los clanes pueden estar algo más "compensados" (en temas de mentalidades tóxicas, etc.), ya que todo se discute más y con más puntos de vista, pero los efectos de una ideología o mentalidad pueden ser más perniciosos, creo yo.

    Ahora con las redes sociales tendemos a una sociedad mucho más abierta, y vemos cómo se comparten cada vez más aspectos privados de nuestras vidas, y opinamos y criticamos (y eso acarrea muchos efectos negativos, pero también positivos). Nos acostumbramos a ver gente haciéndolo y lo vamos normalizando, y nos dejamos llevar.

    Yo soy de la opinión de que es bueno airear ciertos temas en ciertos círculos de gente (con cautela), y tener más opiniones para tomar mejores decisiones en nuestra vida personal, y frenar ciertos hábitos insanos (violencia de género/familiar/doméstica, por ejemplo). Creo que esto se consigue con un modelo familiar en manada o clan, pero también con redes sociales.

    Lo malo es una excesiva gregarización, que nos lleve a pensar como borregos, a no aflorar pensamientos "políticamente incorrectos" por miedo al qué dirán, y esto suponga un freno al avance científico y social. Si algo bueno le veo a las sociedades individualistas es eso, que afloran montones de ideas diferentes, aunque tengamos que ver gente diciendo o haciendo auténticas barbaridades.

    En fin, que no sé. Yo creo que las sociedades serán cada vez más globales y convergentes, las familias se abrirán y espero que eso sea más bueno que malo. No soy antropólogo ni sociólogo, pero estos temas siempre me hacen pensar. Desde luego, los que más a favor están de "la familia" (nuclear) suelen ser los que consideran que su estatus es superior, y que si el Estado se mete en sus vidas y sus niños se mezclan con los proletarios, homosexuales, etc. la cosa les irá a peor...

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    1. Usé el término "manada" porque así es como lo llamamos en mi manada. Además, me gustan más las connotaciones de esa palabra que de la de clan. Dicho eso: sí, probablemente el término "clan" sea antropológicamente más correcto.

      Mi manada es hija de las redes sociales. Pasó de ser un grupo de personas a un grupo de amigos, donde cada uno tiene una relación bilateral con los demás. Y de ahí pasó a ser algo más. Estoy completamente de acuerdo con que es muy necesario tener un grupo de gente donde puedas airear tus problemas en confianza. Si la gente supiera hablar de sus miedos y de sus problemas antes de que se enquisten todo iría mejor. Y si todos tuviéramos a gente que nos para los pies cuando la cagamos, ni te cuento.

      Supongo que la presión de grupo y la posibilidad de gregarización son reales, pero creo que haciéndolo bien una manada podría tomar las cosas buenas de una familia y no lastrar el genio individual ni el pensamiento original. Al contrario, probablemente puedan dar una buena base para que se desarrollen.

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