jueves, 10 de marzo de 2016

¿Para cuándo el día del hombre?

No falla. Es que no falla. Sólo es necesario que se celebre un día de conmemoración y apoyo a un colectivo discriminado (día de la mujer trabajadora, orgullo LGTB, día contra la violencia de género) para que salten miles de personas exigiendo un día igual para los miembros del colectivo opresor. Por supuesto, el 8 de marzo es uno de los días que da carta de naturaleza a este festival del casito: la expresión “¿para cuándo el día del hombre?” o sus variantes es ya un meme que se usa para burlarse de cualquiera que se queja de tonterías.

En la última edición del Día de la Mujer Trabajadora, celebrada anteayer, la expresión “día del hombre” llegó a ser trending topic en Twitter. Y uno piensa, ¿por qué? ¿Por qué es tan difícil de entender que la existencia de esa clase de días sería (o es, como veremos más abajo) un absurdo que no obedece a lógica alguna? ¿No les entra en la cabeza o es que no quieren aceptarlo? En definitiva, ¿son estúpidos o son malos?

En cuanto a la estupidez, quizás sea ir demasiado lejos (y sea demasiado simplista) afirmar que quien exige un día del hombre o del orgullo heterosexual es porque es idiota. Creo que es más complejo. Tiene que ver con una ceguera hacia lo estructural. Vivimos en un mundo individualista: desde criaturas nos enseñan que somos individuos, que nos van a juzgar por nuestros méritos, que nosotros ganamos o perdemos en función de nuestros actos. Eso sólo es cierto de una manera muy parcial, porque estamos tremendamente condicionados por nuestra situación de partida y lo vamos a seguir estando toda nuestra vida. Pero la cuestión es que el discurso individualista es lo que oímos, vemos y leemos constantemente.

Y cala, claro que cala. Se mete en nuestra conciencia y oculta lo que hay detrás, que es una estructura muy compleja que nos clasifica según nuestro color de piel, clase social, género y orientación sexual entre otros factores. No estamos capacitados para ver las estructuras, que de hecho no son objetos tangibles sino conceptos que empleamos para explicar por qué las cosas son como son. Eso quiere decir que, salvo que nos formemos, no somos capaces de ver las raíces de las discriminaciones.

Eso es un problema. A nosotros nos enseñan, desde pequeñitos, que el machismo y la violencia de género están mal. Pero no nos dicen qué hay detrás ni nos hablan de patriarcado. Pasan los años, crecemos e identificamos algunas situaciones que leemos como discriminación contra los hombres: pagamos por entrar en discotecas, tenemos que tomar la iniciativa en los ligues, morimos más en accidentes de trabajo. Como nadie nos ha hablado de la estructura que hay detrás de todo el asunto, concluimos que los hombres también están discriminados. Y acabamos reclamando un día del hombre.

Esta manera de razonar tiene muchos fallos, que se pueden poner al descubierto con preguntas como “¿quién gana si todo el mundo es discriminado?” “¿Quién está saliendo beneficiado?” Pero su principal defecto es que es individualista. Ése es su lastre. Que si nos limitamos a asumir que somos átomos libres e independientes del cuerpo social no llegamos a ninguna parte. La discriminación por razones de género (y de clase, y de color de piel, y de…) es un fenómeno social y cultural, enraizado en nuestras costumbres y que aprendemos de mil fuentes distintas. Reducirlo a “humanos discriminando a humanos” es simplista, pero es a lo que nos vemos abocados si no nos formamos y miramos un poco más allá.

Por otra parte, quizás hablar de maldad, así en abstracto, sea demasiado. Pero no puedo evitar pensar que algo de mala idea hay en la exigencia de que se celebre un día del hombre cuando resulta que ese día ya existe (19 de noviembre) pero sólo se habla de él el 8 de marzo. Es decir: quienes piden que haya un día del hombre muestran un profundo desconocimiento de la causa que dicen defender: se ponen a exigir algo que ya tienen (y que no usan) durante una jornada dedicada a hablar de techo de cristal, violencia de género, espacio simbólico o agresiones sexuales. Esto nos lleva a una conclusión: no quieren que haya un día del hombre; quieren que no haya un día de la mujer. Y eso es de ser mala persona.

De todas maneras, ¿de dónde sale este día del hombre? ¿Qué pide, qué reivindica? Dice Wikipedia que tiene seis pilares: promover modelos masculinos positivos, celebrar las contribuciones de los hombres a toda una serie de campos, centrarse en la salud y bienestar de los varones, poner de relieve la discriminación contra los hombres, promover la igualdad de género y crear un mundo más seguro y mejor para todo el mundo. No seré yo quien se queje de los objetivos 1, 5 y 6, al menos en abstracto, pero los otros tres son demenciales. Pura exigencia de atención inmerecida. ¿Qué pasa, que no tenemos toda una cultura destinada a celebrar los logros de los varones? ¿Que todo nuestro sistema de salud y bienestar no está construido pensando en los hombres? ¿Que esa supuesta “discriminación contra los hombres”, donde existe, no es un correlato de los roles de género patriarcales contra los que lucha el feminismo?

Nuestra cultura está centrada en los hombres. Mires donde mires nos ves a nosotros. Las mujeres quedan relegadas a posiciones que, si bien son vitales, se valoran como subordinadas: cuidados, crianza, apoyo, etc. No hay necesidad de un día del hombre porque nuestros logros, necesidades y problemas son temas que se tratan todos los días y a todas horas, que permean nuestra sociedad, que se convierten en asuntos generales. ¿De qué hablamos en el día a día? De política, de economía, de deporte, de avances científicos y tecnológicos… todo campos de nabos donde la presencia femenina, o es testimonial, o se queda en los niveles bajos de la jerarquía o se obvia.


En definitiva, el mundo en el que vivimos está escrito en masculino. En este contexto, exigir que exista un día del hombre no es más que una broma a costa de las mujeres. Pedir ese casito justo el día en el que se alza la voz frente a la discriminación por razón de género convierte la burla en algo cruel.



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22 comentarios:

  1. "las mujeres son el support del grupo mientras los hombres se encargan del tankeo y el DPS"

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  2. Discrepo en tu discrepancia en el punto dos de los fines del «Día del hombre». A pesar del claro sesgo de los sistemas de salud, no veo nada malo en exhortar y concienciar a los hombres sobre sus problemas de salud específicos o con mayor incidencia.

    De hecho es la razón por la que se hace Movember y no Moctober o Mocember.

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    1. ¿Cuál es el sesgo de los sistemas de salud? Yo no veo que se cuiden más las próstatas que los úteros o las mamas, más bien al revés. En todo lo demás las mujeres están discriminadas y despreciadas, no se me ocurriría negarlo, pero precisamente en esto...

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    2. @Txema: Vale, es cierto. Concienciar a la gente de sus problemas de salud siempre es bien.

      @Epicureo: reducir a las personas a próstatas, úteros y mamas es falaz. El sistema de salud y bienestar está montado pensando en los hombres. ¿Ejemplos? Ahora mismo se me ocurren tres: 1.- la violencia obstétrica; 2.- la concepción de la Seguridad Social como una manera de proteger a hombres que trabajan y a personas que dependen de ellos (algo que, afortunadamente, va cambiando); 3.- el sesgo de género en los estudios clínicos.

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    3. Claro, ahí fallaron, debían proteger al hombre y mandara a su señora mujer a pedir. TÚ ERES IDIOTA, el hombre es el que tradicionalmente esta discriminado exigiendole el rol de proveedor (exigencia femenina), así que no se discrimina a la mujer protegiendole junto al hombre.

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    4. Pobrecito hombre, que la mujer le exige el rol de proveedor mientras ella se queda con el ultra cómodo trabajo de cuidado de 24 horas al día :( ¡Malditas mujeres, que les encanta sufrir violencia de género y techo de cristal solamente para victimizar al pobre provedor! ¡Pobres, oh, pobres hombres! Casi no se entiende cómo, entre tanto proveer, han encontrado tiempo para dominar la política, la economía, el arte, la ciencia y el ejército durante tantos siglos.

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    5. ¿No? Acaso no será que no has visto como las mujeres van detrás del que tiene pasta, o del que dispone de gran apariencia física (buen cazador, buen proveedor), porque durante la adolescencia todos vimos como TODAS iban detrás del chuloputas con moto de turno.

      Sobre la "violencia de género":
      - La hembra (mujer) es quien escoge al macho (hombre) con el que aparearse, y dado que en nuestra sociedad no se estilan los matrimonios concertados (los gitanos son una sociedad aparte), toda "maltratada" lo es por escoger un "maltratador", es decir ejerce voluntariamente la necesaria complicidad de la victima con el agresor.
      - Callas la boca en cuanto a que el hombre sufre violencia doméstica, cuyo ocultamiento forma parte de la "violencia de género" contra el varón (los hombres de verdad callan y aguantan.

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    6. Mmmmm... recuerdos semitraumáticos de adolescencia (en serio, crece), pseudoetología (somos bastante más que "machos" y "hembras") y victim blaming (claro, hombre, la mujer maltratada está ahí voluntariamente porque le mola que destrocen su autoestima, su autonomía y probablemente su integridad corporal). No vas mal en cuanto a ser un gilipollas, pero eres un poco aburrido.

      Mención aparte merece el hecho de que me acusas de "callar la boca" sobre un problema (¿acaso me vigilas 24 horas al día?) que en realidad es culpa de los roles de género patriarcales.

      En fin, hasta nunca ^^

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  3. Un artículo impecable, Vimes. Redondo.

    Me ha gustado sobre todo (y todo lo demás es muy bueno) lo de que en realidad estos quejicosos quieren que no haya una día de la mujer. Es de esas ideas que cuando las lees piensas que son evidentes. Claro, después de que alguien te haya iluminado.

    Lo de la salud masculina que dice Txema me parece muy interesante. Claro que, detrás de la incapacidad de muchos hombres para autocuidarse está esa estructura que nombras, Vimes, que los inhabilita a ellos y nos condiciona a nosotras para ser supercuidadoras.

    Yo creo que aún veré muchos milagros: ¿iremos desmontando este sistema patriarcal que tanto nos jode?

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    1. ¡Gracias, Pipa! La idea que mencionas no es de mi cosecha. La vi en Twitter y me pasó lo que a ti: es tan evidente que, aunque nunca la había pensado, al verla escrita pensé "toma, pues claro".

      Mmm... interesante. Yo, que aspiro a ser un hombre independiente en temas de cuidados, me he encontrado con que me falta mucha formación, por ejemplo, sobre cómo se lavan los distintos tejidos o sobre cómo consigo que tal o cual superficie quede limpia de una vez. Nadie me la ha transmitido.

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  4. Yo creo que en demasiados casos es falocentrismo puro y duro, la verdad. Algunos tienen tan interiorizado lo de ser el ombligo del mundo que piensan que lo son por derecho, así que cualquier intento de cuestionar eso lo ven directamente como una discriminación.

    ¿Que en los videojuegos son casi siempre ellos los protas? Pues igual hay los que están dispuestos a berrear si se pone la opción de elegir a una mujer, y ya como sea ella la única opción ni te cuento. Yo he llegado a oír que eso son conspiranoias del lobby feminazi, que quiere destruir la industria. Tal cual. Porque claro, que siempre sean ellos los protas es un derecho que se creen que tienen y dejarlos por una vez de secundarios en favor de una mujer es una horrible discriminación y un feminazismo extremo que roza la imposición del hembrismo.

    Que les intentas explicar que te sientes acosada por los piropos y que te han llegado a agredir sexualmente en bares? Pues ellos también están muy discriminados porque tienen que pagar y recae sobre ellos la carga de ligar, así que nosotras lo tenemos más fácil. Así que muchos hasta te dicen que no exageres que están peor que tú.

    La cuestión es que tienen que ser siempre los primeros en todo, oye. Tanto en representación como hasta en discriminación. Si osamos no darles todo el protagonismo ya los estamos discriminando. Manda narices.

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    1. Pues qué voy a añadir si tienes más razón que un santo.

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  5. A ver, a ver... El hombre heterosexual no es un colectivo intrínsecamente opresor, de hecho la mayoría de ellos son oprimidos (no todos somos de la élite). Además, en la nada machista sociedad occidental (la idea feminista de El Patriarcado atenta contra el estudio de la naturaleza) se encuentran en una posición social inferior a la de la mujer, salvo una minoria dominate.

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    1. Tu ensalada mental tiene buena pinta. ¿Me das un poco?

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    2. Cógete toda la que quieras

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    3. Paso. En realidad huele bastante mal.

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    4. ¿Te oprimen por ser hombre? ¿Te oprimen por ser blanco? ¿Te oprimen por ser heterosexual? ¿Te oprimen por ser monógamo? ¿Te oprimen en cualquier sitio por cualquier cosa que no sea que no pertenezcas a la élite (élite que oprime a todos los que están por debajo, no solo a nosotros, los hombres blancos cisheteros)?

      Hazte esas preguntas. De hecho, todos los que encajamos con la descripción deberíamos hacernos esas preguntas e incluso explicar por qué sí creemos que estamos discriminados.

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  6. Hola amigo, te saludo desde Chile y te felicito por tu blog que esta genial y por tu pasión por el debate. Yo estudio filosofía así que tendremos mucho de que hablar.

    Disculpame porque seré polémico, yo pienso que las escuelas feminstas que parten de la noción de un patriarcado que esta oprimiendo su estilo de vida que además incitan implicita o explicita a la violencia y el sometimiento de la mujer, que la relegan a un segundo orden dentro del campo social donde los que tenemos el falo somos claramente los que mandamos cae en una concepción idealista de los géneros. No digo que no haya dominación, lo que yo digo es que esta es mas compleja y que hasta cierto punto la sociedad la desea.

    Yo soy de Chile un país dominado por una elite muy machista y conservadora, una elite que se hizo obsenamente rica en el gobierno de Pinochet que como sabras fue un dictador en cuyo gobierno fueron asesinadas y torturadas muchisimas personas, ese gobierno dejo a un país enfermizo donde los ricos ostentan y el resto se comen los unos a los otros por pertenecer a su mundo.

    Por que te digo esto? Yo no le encuentro sentido a ser feminista, es decir, proclamar la justa e igualitaria igualdad de los géneros cuando veo que mientras los trabajadores de un empresario para navidad andan pidiendo comida él se gasta el excedente poniendole tetas de psilicona a su señora (te lo digo porque fui compañero de un hijo de esos empresarios), tampoco cuando veo a cientos de jovenes de clase media encerradas en el gimnasio para el findesemana poder entrar a las discos mas exclusivas, jovenes que ansian obtener una vida de lujo y ocio a través de su cuerpo o cuando cientos de mujeres prestan su cuerpo para promocionar marcas o mercancias. Tampoco vamos a tratarlas a ellas de mujeres engañadas o hiperideologizadas, ellas saben lo que hacen, quieren exceso y goce.

    Tampoco quiero que se me cuelguen los misogenos de turno echandole toda la culpa a ellas ni tampoco las feministas que me hablan de manipulación o asignación de roles porque tampoco es así, lo que esta reprimido en los debates de tu blog, que he leido unos cuantos, es el hecho de que hay miles de mujeres que desean ser objeto, que desean ser domimadas, que incluso lo gozan (para no caer en misoginia equiparar que tambien hay hombres que lo desean, por ejemplo cuando un hombre sacrifica su individualidad por querer encajar o cuando desea seguir los pasos de su padre para que lo apruebe)

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    1. La conclusión a la que quería llegar es que yo no creo que haya una lucha feminista valida para el conjunto de la sociedad, porque aunque te suene polémico ni yo estoy de acuerdo prefiero seguir a Foucault en su concepción de inventar miles de formas de vida y relación o de uso de nuestros cuerpos, aceptemos que el exceso de consumo y digitalización nos dan la libertad de hacerlo, acaso el patriarcado vendrá a destruir una casa donde un grupo de lesbianas disfrute de amores y orgías? Yo pienso que no. Esta tan abusada la noción de patriarcado que me recuerda a la noción del capital en el siglo XX, tantos repitiéndolo sin cesar como el enemigo de todos y eran muy pocos los que realmente entendieron lo que Marx quizo decir con aquello, la URSS es la prueba.

      Que las mujeres ganen igual a.los hombres por el mismo trabajo hecho, obviamente de la misma forma que un pobre.tenga el mismo derecho de justicia que un rico.

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    2. estoy escribiendo desde mi cel y no quedé conforme con la forma en que planteé las cosas, pero.si me deseas contestar podré aclararla.

      Solo para resumir yo estoy de acuerdo en la igualdad de condiciones jurídicas y laborales (derecho a colocar apellido al hijo, salarios igualitarios para misma labor)

      pero no estoy.de acuerdo con la noción de patriarcado, menos en esta sociedad hiperpermisiva que vivimos, Lacanianamente cuando se habla de patriarcado lo que se ha creado es el ideal de un amo imaginario.

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    3. Algunas respuestas rápidas, porque la verdad es que no estoy interesado en un debate.

      -"los que tenemos el falo somos claramente los que mandamos": por favor, no me identifiques hombre con pene.

      - "veo que mientras los trabajadores de un empresario para navidad andan pidiendo comida él se gasta el excedente poniendole tetas de psilicona a su señora": enhorabuena, acabas de descubrir la interseccionalidad. Pero la existencia de una estructura de opresión no prueba la inexistencia de otras.

      - "Tampoco vamos a tratarlas a ellas de mujeres engañadas o hiperideologizadas, ellas saben lo que hacen, quieren exceso y goce": ¿exactamente por qué es malo querer goce?

      - "hay miles de mujeres que desean ser objeto, que desean ser domimadas, que incluso lo gozan": sí, se llama alienación.

      - "La conclusión a la que quería llegar es que yo no creo que haya una lucha feminista valida para el conjunto de la sociedad": por eso existen como quince corrientes feministas, por ejemplo el feminismo negro, el feminismo lesbiano, el feminismo indígena, el transfeminismo, etc., etc., etc.

      - "acaso el patriarcado vendrá a destruir una casa donde un grupo de lesbianas disfrute de amores y orgías?": me da un poco de vergüenza tener que explicarle esto a una persona mayor de 14 años, pero el patriarcado o el capital no son personas, sino estructuras complejas formadas por miles de interacciones sociales.

      En fin, el debate termina aquí. No contestaré más. Pero una última cosa: trufar tu discurso de términos y referencias de tu jerga profesional, que tu interlocutor no tiene por qué entender ("prefiero seguir a Foucault", "hablando lacanianamente"), no hace que tu discurso suene más culto o creíble. Al contrario, da impresión de que está vacío y de que necesita muletas externas o soportes para poder sostenerse. O, en otras palabras: si necesitas citar muchos nombres ante una audiencia que no es capaz de discernir si dichas citas son procedentes, lo único que produces es hastío.

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