lunes, 16 de marzo de 2015

Tecnofobia

Hoy vamos a hacer un experimento: ¿qué tal quedaría publicar a la vez dos entradas, escritas por personas diferentes, abordando aristas distintas del mismo tema? Pues vamos a averiguarlo: el tema es la tecnofobia y la persona que me acompaña en esta aventura es @Srta_Angus, cuyo artículo podéis encontrar aquí.

Pero, espera un momento... ¿qué clase de brujería es ésta? ¿Es que acaso @Srta_Angus y yo nos conocemos? ¿Somos amigos de toda la vida, vecinos, compañeros de estudios, colegas del trabajo? ¿Se nos ocurrió esta idea tomando un café, matando el rato en un pasillo, charlando en un ascensor, esperando en la cola del súper? Pues me temo que no: simplemente nos hemos seguido en Twitter desde hace un tiempo, se nos ocurrió en una conversación pública y llevamos meses hablando de ella por email, medio por el cual también nos intercambiamos relatos. Otra forma de comunicación sería más bien difícil, ya que ella y yo ni siquiera vivimos en la misma Comunidad Autónoma. No sé qué edad tiene, no sé en qué trabaja, no la he visto nunca.

Según la ideología tecnofóbica imperante @Srta_Angus y yo no somos, ni podremos ser nunca, amigos. Podremos estar años hablando diariamente, compartir intimidades y secretos y escribiendo juntos, que jamás lo seremos. Porque, para este pensamiento tan extendido, todo lo que se haga desde detrás de una pantalla es menos real que lo que se haga presencialmente. Las amistades no son de verdad, el amor no puede ni surgir, el acoso es brominchi (¡hola, GamerGate!) y el activismo político es de juguete.

Y yo me pregunto: ¿por qué? ¿Por qué, por ejemplo, las relaciones interpersonales hechas a través de una pantalla son mentira? No sé. Mi pareja vive en Cantabria. Una de mis mejores amigas es de Sevilla. Mi grupo de amigos de Madrid está compuesto por personas ocupadísimas. Tengo un buen montón de conocidos a los que veo ocasionalmente y con los que sin embargo hablo todos los días. Sin Internet, sin Skype y sin redes sociales no habría sido capaz de cimentar todas esas relaciones, muchas de las cuales no han empezado en la llamada “vida real”.

Lo pongo entre comillas porque Internet es parte de la vida real. Tratas con personas reales, sientes emociones reales, tienes interacciones reales. No es algo separado de tu experiencia vital: es una parte cada vez más importante de la misma. De hecho, puede ser incluso mejor que la mal llamada vida real. ¿Eres tímido? ¿Nadie de tu entorno tiene tus mismas aficiones o gustos? ¿Tu clase es para ti una jungla porque eres homosexual, tartamudo o débil? ¿No te cae bien nadie de tu trabajo? ¿Vives en un pueblo? Antes de la difusión generalizada de Internet te jodías y bailabas. Ahora no estás prisionero de tu entorno. ¿Por qué exactamente es algo bueno intentar integrarte entre personas que no te motivan y no lo es tratar de crecer con gente que comparte tus gustos e ideas, aunque vivan a medio mundo de distancia?

No voy a explicar detalladamente mi historia vital porque éste no es un blog autobiográfico, pero a mí me pasaba eso. Niño introvertido, con problemas de sociabilidad y que durante tres horribles cursos fue víctima de bullying, yo a clase iba por obligación. El descubrir que había foros en los que podía hablar de mis aficiones fue liberador: entre otras cosas me permitió soltar presión, ganar confianza en mí mismo y ser más sociable en mis relaciones presenciales. Posteriormente, Twitter me abrió un mundo de cosas interesantes, que van desde amigos, fiestas y risas hasta activismo.

Ah, sí. El activismo. El otro punto que tenía que tratar en mi entrada de hoy. Le pasa un poco lo mismo, ¿no? Todo el mundo sabe que tuitear, publicar en Facebook y escribir en blogs... pues a ver, está bien, sí, hazlo si quieres, pero tampoco es que sea De Verdad. El activismo De Verdad va a manifestaciones, huelgas, asambleas y sentadas. No es algo tan fácil como hacer un clic en tu móvil.

Esta afirmación, que se dice con la rotundidad de quien expresa una verdad absoluta y que se utiliza frecuentemente como argumento, no es más que una creencia. ¿Es que acaso está escrito en piedra, en la Biblia, en nuestro código genético? No, ¿verdad? ¿Y entonces? “Es que tuitear no es efectivo, no detiene nada”. Ya, y las manifestaciones masivas sí. Todos sabemos que después de las Marchas de la Dignidad el Gobierno paró los recortes, las reformas laborales y demás ataques a nuestra libertad. Vamos, al día siguiente.

Guste o no, el activismo online es tan válido como el presencial, aunque funcionan en ámbitos distintos y lo óptimo es que se coordinen. El activismo online vale para dos cosas. La primera es crear conciencia: los éxitos de la PAH no se habrían conseguido sin una inteligente campaña en redes para excitar la indignación moral ante el drama humanitario que suponen los desahucios. Dentro de esta creación de conciencia incluyo también el que la gente se informe de sus derechos o planee estrategias. En segundo lugar. el activismo online permite es dar voz a aquellas personas que por introversión, falta de tiempo o ausencia de formación no podrían intervenir en una asamblea que se celebrara en la plaza de su barrio. Por supuesto no es perfecto (entre otras cosas está muy abierto al trolleo y no todo el mundo tiene acceso) pero ¿qué herramienta humana lo es?

Así que sí, señores tecnófobos. Me temo que voy a seguir teniendo relaciones interpersonales por Internet, a disfrutar de ellas y a crecer gracias a ellas. Voy a seguir participando en activismos online y, cuando pueda, también en la calle. Por mucho que ustedes se empeñen en que nada de lo que hago es real yo sé que sí lo es. Y mucho.


15 comentarios:

  1. La tecnofobia, el neoludismo, llámalo como quieras. A mí, sinceramente, como persona que ha estudiado una ingeniería, me resulta, cuanto menos, frustrante hasta qué punto hay gente que tiene miedo a los foros, a los chats, a las redes sociales...

    Yo siempre he sido una persona muy tímida, y en el colegio eso me granjeó las mofas de muchos (sí, yo también sufrí acoso escolar). En los últimos años me estoy abriendo más, y buena parte se debe, precisamente, a mis interacciones en Internet y cómo las he podido llevar al resto de ámbitos de la vida. Buena parte de la gente con la que quedo habitualmente por los Madriles la he conocido por Internet, personas a las que veo a lo mejor un par de veces al año en persona las conocí por Internet y nos tratamos como amigos de toda la vida.

    Respecto al activismo online, hay que tener muy en cuenta hasta qué punto somos activistas de verdad en esos temas. Hay gente que se apoltrona y cree que con un 'me gusta' o un retuit están haciendo mucho, y eso no me gusta por eso, porque se acomodan y no hacen más. Claro que, por supuesto, no son un grupo representativo.

    Porque no es el tema de "lo que se hace en Internet no vale", es un tema de compromiso. Comprometerse no solamente a decir 'me gusta lo que dices', sino a difundirlo, a contrastarlo, a consultar fuentes, a dejar clara tu postura. El problema no es la herramienta, sino la educación que recibimos. Y a los que están arriba les da igual una manifetación que una protesta online, harán igualmente oídos sordos.

    Que por cierto, otro tema interesante, y aprovechando el post mellizo y también muy interesante de Srta. Angus: el pensar que Internet no es una fuente de información. A mí me lo echaron en cara cuando desmonté las mentiras de unos pseudo-religiosos sobre Dragon Ball, me dijeron que había buscado cosas en Internet y que eso lo invalidaba todo, por mucho que hubiese buscado tanto en Internet como en libros, porque, ya se sabe, si no está impreso, no es cierto.

    Existe un miedo a lo nuevo (aunque ya no sea tan nuevo), a lo desconocido, a los avances. No sé yo si al final, con los años, acabaremos cayendo en los mismos errores que nuestros mayores, solamente espero que no, aunque sea mucho pedir, y que al menos con todo esto estemos aprendiendo a no tropezarnos con la misma piedra hasta desintegrarla de la erosión.

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    1. El Tocho de Draug xD

      Es que es eso lo que me alucina. A mí Internet me ha convertido en una persona sociable. Yo ya no me considero tímido (salvo alguna cosa, que diría Rajoy) y antes lo era porque estaba comido de inseguridades. Pero no: soy un rarito sin amigos por no resignarme a mi entorno y preferir buscar interacciones con Internet.

      Y lo de pensar que Internet no es una fuente de información, como si todo fuera la Metapedia, es deprimente.

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  2. El problema de Internet a mi parecer es que como no se considera "real" a nadie le preocupa si se producen agresiones (es la ley de la selva) o si lo que se publica es cierto o no.

    En Internet te puedes encontrar desde que las piedras vuelan hasta 1-1=0.El problema es que exige tener una base previa para poder separar la paja del trigo.

    Leyendo foros me hacen dudar de la calidad de nuestro sistema educativo.

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    1. Claro. Más de una vez cuando corregía un comentario machista, homófobo, etc. se han reído de mí (si bien no ofende quien quiere sino quien puede) porque "me estaba tomando en serio Twitter". Y cuando he dicho que Twitter era tan serio como el resto de la vida, que no es que fuera una realidad aparte de brominchi, me han llamado friki sin vida y me han ordenado salir a la calle a tener amigos. En fin, cosas veredes xD

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  3. Internet ese lugar frío e impersonal en el que el jueves nos dábamos el pésame entre lágrimas, entre gente que vive a cientos de kilómetros de distancia.

    Aparte de lo que comentas del hecho de vencer la timidez. En mi caso, descubrir twitter fue una válvula de escape maravillosa, ya que de mi entorno, nadie leía nada de literatura fantástica o ciencia ficción, o jugaba videojuegos. (Sin contar el hecho de que ser la única chica con "gustos masculinos" a la larga, te acaba afectando). El descubrir que no estás sola en cuanto a tus gustos ayuda también mucho a generar seguridad en ti misma.

    Por otro lado, lo del activismo, es como ha dicho Draug, hay gente que piensa que firmando la petición de turno de change.org ha salvado el mundo y no hace falta hacer más.

    Y quiero leer como le explota la cabeza a los que se quejen de que internet aísla en comentarios aquí.

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    1. Lo del jueves fue una catarsis tan brutal que se la voy a tirar a la cara a cada imbécil que me venga a decir que Internet no sirve para tener contacto humano real.

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  4. Sí y no. Creer que poniéndolo amarillo el avatar, dándole "me gusta" a una foto o firmando en Change estás haciendo política es tan iluso como creer que tienes 1.500 amigos en FB o TW. No toda esa gente con la que en un momento u otro interaccionas son amigos y no todas las acciones que llevas a cabo son ciberactivismo.

    Es decir, de acuerdo con la idea general de que internet es tan real como la vida real ya que forma parte de ella, pero ojocuidao que en la vida real (internet y 3D) se confunden muchos conceptos.

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    1. Entonces, ¿qué es hacer política? A mí me parece que eso lo es, a un nivel bajo. Al mismo nivel de implicación, de hecho, que quien va a una manifestación de cuando en cuando. Y esa clase de cosas son políticas, tienen un contenido político insoslayable.

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  5. Acabo de descubrir tu blog de forma casual. Entré por el artículo sobre el lumpenproletariado y Pablo Iglesias, y por aquí me he quedado leyendo aleatoriamente, encantada. Es un alivio leer textos bien trabajados, con puntos de vista completamente personales, con tanto sentido común y humanidad, en un entorno que yo cada vez encuentro más zafio y vacuo. Es la primera vez en mi vida que comento en un blog, pero quiero decirlo: ¡gracias, gracias, gracias!
    Te seguiré leyendo, aunque no comente (lo siento, soy tímida hasta en Internet).
    Cova.

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    1. Ay, vaya, mil gracias ;) Me alegro mucho de que te guste tanto. Y comenta cuanto quieras, que aquí no mordemos a nadie que no quiera ser mordido ^^

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  6. Pues yo pienso que aunque se pueden tener buenas amistades por internet, y que internet es real, lo que haces de mal o de bien allí es igual que hacerlo en la calle. Pero no estoy tan de acuerdo en equipararlo con una amistad en persona. Yo creo que lo ves mucho mejor por tus circunstancias personales y de carácter

    En internet uno no se abraza, no puede estar un tiempo al lado de una persona sin ni siquiera hablar, solo dando apoyo estando al lado. Algo tan sencillo como pasar una mano por el hombro o cualquier interacción física. En ese sentido tienen toda la razón en ponerlo a otro nivel, aunque no estoy de acuerdo en expresarlo de una manera tan burda como decir que no es real. Es real, pero tiene menos intensidad, igual que no es lo mismo hablar cordialmente con un recién conocido que ser su amigo, aunque las dos cosas sean en persona.

    Eso sí, para gente muy tímida el relacionarse en un medio en que controlas absolutamente qué dices, cómo y cuándo. Tienes mucho más dominio que en una interacción personal y es fácil echarse atrás sin problemas. Eso da mucha más libertad a los tímidos y les ayuda a abrirse más. Para mí la señal de que no es lo mismo es que siempre en foros, canales y tal al final se intentan hacer quedadas para conocerse.

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    1. Bueno, claro, cada modo de relación tiene sus limitaciones. Pero no creo que una relación a distancia tenga por qué tener menos intensidad que una presencial. Simplemente esa intensidad se expresa de otra forma.

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  7. Y me he comido media frase:Eso sí, para gente muy tímida el relacionarse en un medio en que controlas absolutamente qué dices, cómo y cuándo, hace que te estreses menos.

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  8. Menuda panda de frikis estáis hechos. Salir a la calle y buscaros una vida

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